OPINIÓN

Heraldo de Huesca, jueves 19 de octubre de 2000

JACA/EL PREMIO GLOBAL 500 CARLOS DE PRADA RECUERDA EN UN DEBATE LAS ACCIONES JUDICIALES CONTRA LOS EMBALSES

"El Pacto del Agua en Aragón está ‘sub iudice’"

SOLEDAD CAMPO. Jaca. El periodista y Premio Global 500 de las Naciones Unidas, Carlos de Prada, aseguró en Jaca que "el Pacto del Agua en Aragón está sub júdice" y pendiente de que se resuelvan las acciones judiciales emprendidas contra la construcción de las grandes presas en el Pirineo aragonés. Carlos de Prada, que ejerce su profesión en el periódico "El Mundo" y la cadena radiofónica Cope, realizó estas manifestaciones en la localidad altoaragonesa con motivo de una mesa redonda organizada por el club de debate y opinión FALCA bajo el título "Trasvase y pantanos". En el debate también participaron el representante de la Plataforma del Delta del Ebro y biólogo investigador de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), Carles Ibánez; y el portavoz de COAGRET, Pedro Arrojo.

En su intervención Carlos de Prada consideró que el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, no puede comprometerse como ha hecho a ejecutar las obras previstas en el Pacto del Agua "porque no está en manos del poder político sino en manos del poder judicial". En esta línea opinó que si Matas persiste en esta actitud "estará ‘ninguneando’ a los jueces o lo que pretende es presionarles", y que además algunas de las querellas criminales interpuestas "no son por delitos menores sino muy serios", como es el caso de la interpuesta por el Ayuntamiento de Santaliestra contra altos cargos del Ministerio de Medio Ambiente.

Según Carlos de Prada en el tema del agua "hay escasísimo respeto al Estado de Derecho", y entiende que buenos ejemplos de ello son tanto el caso de Itoiz como el propio Pacto del Agua "porque no es democrático que una mayoría de una Cámara apruebe saltarse las reglas del juego, las obras tienen que cumplir una serie de trámites y garantías legales, un proceso de alegaciones y una exposición al público que no se han hecho". En su opinión España "no es un país con poco agua", sino que el problema reside en "la existencia de zonas de regadío donde se consume lo triple de lo que sería necesario y otras en las que se pierde entre el 30 y 40 por ciento del agua".

El biólogo Carles Ibáñez insistió en la amenaza que el trasvase supone para el delta del Ebro "que en su tramo final acabará convirtiéndose en una cloaca", y para la actividad económica asentada en la zona "que en un 90 por ciento depende de los aportes de agua". Además también hizo especial hincapié en que pone en peligro " la supervivencia física de los ecosistemas costeros" con la desaparición de las playas al perderse el flujo sedimentario de arena.

Carlos Ibáñez puso de manifiesto que el "drama" es que estas consecuencias negativas se percibirán a medio y largo plazo. "No es un efecto catastrófico, sino un estrangulamiento y una lenta y progresiva muerte del sistema, lo que produce una menor capacidad de reacción. Estamos luchando contra una realidad muy dura y difícil de hacer entender", dijo.

Por su parte Pedro Arrojo afirmó que "no es serio ni digno engañar a la gente de esta manera y mantener que los embalses van a ser para los regadíos de Aragón", y más cuando el propio Plan Hidrológico Nacional apostilla "que estos grandes nuevos regadíos son altamente improbables y absolutamente inviables".
 
Asociación Río Aragón