OPINIÓN
  El Mundo, lunes 27 de noviembre de 2000
SOCIEDAD
LA HOJARASCA

CARLOS DE PRADA

La «transición» hídrica

Hace décadas, crear nuevos regadíos salvaba del hambre. Hoy, si hay algún famélico es por anorexia. Excedentes, recorte de superficies, subvenciones y multas europeas hacen que la tendencia sea el abandono de muchos regadíos y, consiguientemente, el descenso del consumo de agua (que en un 80% es para ellos). Pero el regadío fantasma (porque nunca se hará) sigue siendo usado como falsa coartada para legitimar la malversación, y digo malversación de cientos de miles de millones de pesetas destinados en realidad a enriquecer a los banqueros, constructores y, entre otros, eléctricas de siempre (y, en algún caso a lubrificar la maquinaria de algún partido) con la construcción de embalses y otras obras.

Como dijo el señor Arias Cañete, los regadíos «pueden perderle a uno». Omito la alusión machista que hizo, pero no su revelación de que Aznar comentó que el Plan Hidro-ilógico se haría «por cojones» y que rodillo y revancha «tenemos mayoría y hemos perdido Aragón».

Gracias por decir la verdad aunque luego lo disimulase. Disimular la verdad es adulterar la democracia y la verdad es que la política del agua en España no es democrática, como denuncian muchos expertos, sino «un paseo militar» que se mantiene sin Transición que valga desde la época franquista. La maquinaria de construcción de presas del Régimen sobrevivió con el PSOE y sobrevive ahora. Pero si antes servía a un fin ahora es un fin en sí misma.

Una buena gestión (uso de aguas subterráneas, mercados hídricos, supresión de despilfarros y regadíos ilegales) haría inconcebible hacer más presas en un país que, ojo al dato, ya es el que más presas tiene del mundo en proporción a su población. Pero gestionar bien sería aguar el negocio de quien vive de eternizar el problema y no de solucionarlo. La razón de la fuerza se impone «por huevos» sobre la fuerza de la razón. Urge la Transición hídrica. O buena gestión o más presas. Ambas a la vez es imposible. O California (que ya no construye más embalses) o China. ¿Qué modelo preferimos?

http://www.el-mundo.es/2000/11/27/sociedad/27N0107.html

Asociación Río Aragón