Tras la
comparecencia en el juzgado de instrucción nº 19 de Madrid de
alguno de los querellados por el proyecto de recrecimiento de
Yesa, desde la Asociación Río Aragón queremos hacer llegar a la
opinión pública lo siguiente:
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Que alguno de
los imputados por graves delitos contra la Administración
pública como prevaricación, cohecho y tráfico de influencias,
intentan defender fuera de los juzgados lo que son incapaces de
mantener en ellos. Así se desprende tras las declaraciones del
compareciente Carlos Escartín o tras la ausencia con afanes
dilatorios de los tres nuevos imputados por la Fiscalía, Tomás
Sancho, Ángel Núñez y José Luis
Uceda.
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En el caso de
Carlos Escartín, ex director general de obras hidráulicas del
MIMAM, pese a sus declaraciones auto exculpatorias que no tienen
más validez que las de una declaración pública interesada, ya
han quedado dos cuestiones demostradas: que tuvo que dimitir de
su cargo en la empresa adjudicataria del recrecimiento de Yesa
(ACS) por una vulneración de la ley de incompatibilidades; y que
la Intervención Delegada de Hacienda dictaminó en su día las
irregularidades cometidas por el Sr. Escartín en el proyecto del
recrecimiento de Yesa al firmar documentos para los que no
estaba autorizado.
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En el caso de
los nuevos imputados resulta curioso su afán por demostrar su
inocencia (lógico y comprensible), mientras utilizan tácticas
dilatorias para evitar declarar en los juzgados. De momento no
nos merecen más comentarios y, como con el Sr. Escartín, nos
remitimos a los demoledores informes de la fiscalía y a los
nuevos datos que están apareciendo tras las investigaciones
encomendadas por el juez.
Queremos
terminar recordando que en la historia reciente de este país nos
hemos encontrado con bastantes casos de altos cargos de unos y
otros gobiernos y de personajes de las altas esferas financieras,
que han proclamado su inocencia en evidentes casos de corrupción y
que posteriormente han dado con sus huesos en la cárcel o con
fuertes sanciones económicas y administrativas. Al propio tiempo
sus responsables políticos miraban para otro lado. Respetamos la
presunción de inocencia de todas las personas, pero será el tiempo
el que ponga a cada cual en su sitio. Mientras tanto exigimos que
desde las administraciones públicas se pongan en marcha mecanismos
de investigación para conocer las irregularidades, ocultaciones y
posibles delitos, más que evidentes, que se han orquestado
alrededor del recrecimiento de Yesa. Los responsables que miren a
otro lado o pongan en marcha mecanismos de ocultación deberán
asumir su papel de cómplices si el futuro da la razón a las
argumentaciones de la fiscalía. |