Hoy se cumple el
decimoquinto día de Ayuno, realizado por 18 personas de la
Jacetania, que dan el relevo a 22 del resto de la provincia de
Huesca. Decenas de muestras de solidaridad hemos recibido durante
estos días. Estamos consiguiendo que lleguen a sectores cada vez
más numerosos de la población las demandas que dieron lugar a este
ayuno "Para parar Yesa, los grandes embalses y el trasvase".
Por el contrario parece que las principales instituciones,
queriendo minimizar la importancia de esta comprometida y seria
forma de movilización ciudadana, utilicen el mirar a otro lado,
conocedoras de que este ayuno está poniendo el dedo en la llaga
sobre la vieja política hidráulica que se sigue propugnando en
Aragón. Han sido alcaldes, concejales y otros cargos de CHA,
quienes hasta el momento han mostrado interés por el desarrollo de
esta protesta, al tiempo que otros que hace poco nos acompañaban
en nuestras reivindicaciones y pancartas ahora, poniendo los
intereses de sus partidos por encima del de sus ciudades y
comarcas, parecen quererse esconder, seguramente para no desairar
a sus jefes de Zaragoza.
En esta situación
y en este momento de la campaña vamos a dar una salto en cuanto a
la exigencia de compromiso de las instituciones. Seguimos
insistiendo en el diálogo como vía de solución a los problemas
hidráulicos. Por eso durante las próximas semanas de Ayuno vamos a
solicitar que se nos reciba en las diferentes instituciones
públicas. Así solicitaremos entrevistas en las Juntas Comarcales,
Diputaciones provinciales, Ayuntamiento de Zaragoza y DGA, no
tanto para pedir que apoyen nuestro Ayuno, como para que apuesten
por el diálogo. La justicia va a parar, con toda seguridad, estos
proyectos de embalses y trasvases y solo a través de dicho diálogo
encontraremos el camino para el entendimiento en materia
hidráulica, desde el respeto a los territorios afectados y en
sintonía con la Nueva Cultura del Agua.
Nosotros, les guste o no, vamos a continuar con
nuestro Ayuno hasta el 7 de diciembre con la Embajada Azul en
Bruselas, para pedir que la U.E. no financie un PHN que contempla
obras ilegales e innecesarias como el recrecimiento de Yesa, los
grandes embalses y los trasvases.
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