JACA.- El informe del Colegio de
Geólogos encargado por el Ministerio de Medio Ambiente sobre la
ladera inestable del embalse de Yesa considera previsible que el
deslizamiento se reactive y acelere con futuros desembalses,
lluvias intensas o terremotos. El documento, en sus conclusiones,
confirma que la ladera “está afectada por un deslizamiento de
actividad moderada, cuya máxima velocidad registrada desde que se
observó en julio de 2006 ha sido de 2 centímetros por día, lo que
significa que su movimiento es lento”. Entiende que en la
actualidad –y precisa la fecha de marzo de 2007- no existe riesgo
para la presa y peligro de desbordamiento, pero recomienda
actuaciones preventivas.
El informe indica que el movimiento está asociado al desembalse,
por lo que “es previsible que en futuros desembalses se reactive”.
Su velocidad podría asimismo incrementarse con lluvias intensas
prolongadas o “si afectara al entorno del embalse un terremoto de
intensidad importante”. Contribuyen en mayor medida a la
inestabilidad de la ladera factores “relacionados con los procesos
preexistentes de inestabilidad (paleodeslizamientos) y su
reactivación se debe a los efectos del desembalse y a las
sobrecargas impuestas por los vertidos de tierra”.
Las recomendaciones son auscultar la ladera inestable “con la
periodicidad requerida por la magnitud y velocidad de los
desplazamientos” y tomar medidas correctoras “en la ladera y en el
vertedero hasta mejorar el estado de equilibrio del deslizamiento,
básicamente drenajes, control de la escorrentía superficial y de
la infiltración a través de las grietas, así como la eliminación
parcial de tierras en el vertedero”. También insta a realizar un
plan de control y estabilización definitiva.
Para la Asociación Río Aragón, “se confirma la gravedad del
deslizamiento de la ladera del embalse de Yesa y que no está
estabilizado”, mientras las medidas urgentes, ya propuestas “en el
informe ocultado durante 8 meses por la CHE”, dejan claro “que el
problema sigue existiendo y tiene difícil solución”. Aunque no
exista peligro en la situación actual, Río Aragón se pregunta qué
pasará cuando comiencen los desembalses de los próximos meses o si
se reproduce un terremoto como el que en 1923 tuvo su epicentro en
Martes.
El colectivo insiste en que el grave deslizamiento de la ladera y
el informe científico pericial sobre el Camino de Santiago
demuestran “que la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto
de recrecimiento es irregular, y por lo tanto todo el proyecto,
por no contemplar la inestabilidad de la ladera y dar por buena la
inundación del Camino de Santiago, algo incompatible con su
preservación”. Critica asimismo el pago por el Estado –“todos
nosotros”-, de “ingentes cantidades de dinero por intentar llevar
adelante un proyecto peligroso y que ya se ha demostrado que es
una chapuza. Aquí sí que cabe preguntarse cuánto nos va a costar
esta cabezonería que al final no se va a poder hacer”.
Luisa PUEYO
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