Opinión

 

YesaNo.com, 20-II-2007

Las laderas de Yesa se mueven, ¿quién se hace responsable? Exigimos explicaciones

 Luis Solana Garcés,  Alcalde de Artieda
 

No salgo de mi asombro cuando me informan del contenido del Informe realizado para la Confederación Hidrográfica del Ebro en agosto pasado, y del que se hace eco el diario “El Mundo”, en su edición de hoy, 20 de febrero de 2007.

Al parecer a principios del mes de agosto de 2006, los responsables de las obras de recrecimiento del embalse de Yesa detectan que se ha producido un gran deslizamiento de tierras en la ladera izquierda vertiente al fondo del embalse, y solicitan con urgencia asesoramiento técnico.

El citado informe señala que se ha producido y sigue produciéndose un gigantesco deslizamiento, con una longitud y anchura en superficie de la zona deslizada del orden de 250-325 metros, con una profundidad de 20 metros, con grietas en la ladera de más de un metro de anchura, con un volumen de la zona que se mueve de 3 hm3 (¡¡¡3 millones de metros cúbicos¡¡¡), y con posibles velocidades del movimiento de hasta 3 cm/día.

El informe señala también que la causa más posible del deslizamiento sean las obras del recrecimiento y el depósito de materiales de excavación en la parte baja de la zona deslizada, afirmando también que el desembalse que entonces se estaba produciendo agravaba el deslizamiento. Proponía, como medida urgente e inmediata, la retirada de los materiales depositados vertiéndolos en el embalse. Nada de esto se hizo al parecer en su momento, y hoy el embalse está totalmente lleno.

Pero de entre todos estos detalles extremadamente graves, hay otro que llama poderosamente la atención. El Informe en cuestión señala que la ladera deslizada presentaba en el pasado, antes de comenzar las obras, algún síntoma de movimiento.

Surge así una pregunta tan lógica, como de urgente y obligatoria respuesta. ¿Por qué en tales condiciones se aprueba un proyecto y comienzan sus obras? Lo que de lógica tiene la pregunta, tiene de inquietante la respuesta.

Pero la respuesta es, hoy mejor que mañana, obligatoria, y de la competencia directa, personal e ineludible de la ministra de Medio Ambiente Sra. Narbona. Sus subalternos en la Confederación Hidrográfica del Ebro no tienen credibilidad ninguna en cuanto responsables técnicos de este proyecto escabroso. Mientras la respuesta y la asunción de responsabilidades llegan, otra medida se revela como imprescindible: la inmediata paralización de toda actividad constructiva en Yesa. En la ribera del Aragón, aguas abajo, las gentes de bien seguro que lo agradecerán.

Cuando escribo estas líneas, este proyecto escabroso está en la mesa de la Sala 2ª de lo Penal del Tribunal Supremo, donde hoy se analiza el recurso del Ayuntamiento de Artieda contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid de 16 de marzo de 2006 que absolvió a diversos ex altos cargos y ex uncionarios del Ministerio de Medio Ambiente, que habían sido acusados por el Ayuntamiento y el Ministerio Fiscal de diversos delitos de prevaricación, contra el patrimonio histórico-artístico, de riesgo catastrófico y contra los recursos naturales y el medio ambiente, como consecuencia de su intervención personal en la tramitación administrativa, autorización y aprobación del Proyecto de recrecimiento del embalse de Yesa, en las “condiciones de seguridad” de las que el informe que hoy hemos conocido es un claro exponente práctico.

Un proceso penal en el que el Ayuntamiento de Artieda dedicó especial atención a los riesgos geológicos y sísmicos del proyecto de recrecimiento y de la zona en la que se ubica, en contraposición con los péritos de la defensa que negaron a pies juntillas que existiera riesgo alguno, para defender que todo estaba perfectamente estudiado. El tiempo, como siempre, pone a cada uno en su sitio. Así las cosas, nunca, pero menos hoy, la Justicia puede ni debe mirar para otro lado.

Vuelvo a asombrarme, en este momento, cuando recibo la nota de prensa de la Confederación Hidrográfica del Ebro en respuesta a este asunto, diciendo, como han hecho siempre por otra parte, que no pasa nada, y que, incluso, próximamente van a realizar unas jornadas técnicas para explicar la estabilidad de las laderas de embalses y se va a realizar una ponencia ¡¡¡en concreto sobre Yesa!!! Tengo que frotarme los ojos para creer lo que leo, los mismos que han asegurado hasta ayer que tenían todo estudiado y que este proyecto no tenía ningún problema. Los mismos que han desencadenado el deslizamiento generando un vertedero en el pie de la ladera. Los mismos que ya quitaron importancia a la primera grieta de 2004 en cuanto se iniciaron las excavaciones. Y, desgraciadamente, los mismos responsables, al menos en cuanto a su cargo, de tragedias demasiado cercanas en el tiempo y el espacio para haberlas olvidado. ¿Se va a tener que repetir la historia para que sean capaces de rectificar? La ceguera de la soberbia sería imperdonable.

La Sra. Narbona, y con ella todos quienes vienen patrocinando este proyecto tienen que hablar claro a los aragoneses, y pronunciarse personalmente para decirnos si siguen apostando por este proyecto en estas condiciones o, en otro sentido, hasta dónde piensan llegar, o si aquí vale todo. Quiero pensar que, al final, se impondrá el sentido común.

Artieda, 20 de febrero de 2007

 

 

Asociación Río Aragón-COAGRET