|
|
Diario del AltoAragón, 18 de abril de 2006 |
La
Asociación Río Aragón también abandona la Comisión del Agua
- Los acuerdos adoptados en
el último plenario de la Comisión del Agua de Aragón se han
cobrado una nueva víctima. La Asociación Río Aragón anunció ayer
que abandona este órgano, poco después de que lo hiciera la
Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos. El consejero de Medio
Ambiente, Alfredo Boné, anunció ayer el inicio de una ronda de
conversaciones con los colectivos de la Comisión, mientras desde
el PP se critica la política hidráulica del GA.
|
HUESCA.- La Asociación Río Aragón anunció ayer que abandonará la
Comisión del Agua, siguiendo así los pasos de la Coordinadora
Biscarrués-Mallos de Riglos, informa Luisa Pueyo. La presencia de
la Coordinadora en este órgano -mientras estaba pendiente del
debate sobre el embalse de Biscarrués- había motivado que Río
Aragón se mantuviera en el mismo, pese a su convencimiento de que
desde sus inicios funcionó de forma viciada, como constató, según
indican, a la hora de abordar el caso del recrecimiento de Yesa.
“Entonces abandonamos, puntualmente, la ponencia de obras
conflictivas; ahora, tras la marcha de la Coordinadora, dejamos
ese foro, que sólo ha estado al servicio de regantes y posiciones
trasnochadas de la mayoría de los partidos”, explicó el colectivo
en su comunicado de ayer. Añadió que no serán las decisiones de la
Comisión las que solucionen el recrecimiento de Yesa, sino “las
sentencias judiciales pendientes que seguro ilegalizarán el
proyecto”.
Río Aragón precisó que solicitó participar en la Comisión para
solucionar los conflictos del agua en Aragón “por la vía del
diálogo y el acuerdo, aplicando principios de equidad territorial
que reconsiderarán el sufrido papel desempeñado por las zonas de
montaña y desde criterios de racionalidad que superaran la
tradicional visión depredadora que sobre nuestros ríos se había
aplicado en el pasado”. Era la forma de “superar el fracasado
Pacto del Agua”. Sin embargo, la Comisión “nació viciada por una
falta de equilibrio entre demandantes de pantanos y afectados por
éstos, ya que cualquier propuesta que hicieran los primeros se
sabía de antemano que sería aprobada”. Además, se abordaban las
grandes infraestructuras “sin haber establecido las bases de la
política del agua en Aragón”, sólo para lograr “un acuerdo
sociopolítico previamente configurado”.
En el caso de Yesa, ejemplo de todo ello, no se suministró a este
colectivo la documentación solicitada, ni el tiempo que pidió para
presentar sus alternativas, y tampoco se permitió "un debate
técnico riguroso" antes de elaborar el dictamen. Esto motivó el
abandono de la ponencia que debatía el tema por parte de Río
Aragón, que ayer recordó que ha habido acuerdos sólo en los casos
de Matarraña y Santaliestra, y en este último "porque no quedó más
remedio a la Comisión: ésta sólo sancionó lo evidente, las
sentencias judiciales que ilegalizaron Santaliestra obligaron a
los regantes a aceptar un acuerdo fuera de la Comisión". Con Yesa,
en cambio, "se aplicó de forma inmisericorde un criterio de
mayorías, que puede resultar democrático, pero es absolutamente
injusto al ser impuesto por los beneficiados a quienes habrán de
ser paganos de dicho proyecto".
Para Río Aragón queda "aniquilada" la esperanza de reconducir el
debate sobre la problemática del agua de acuerdo a la Directiva
Marco europea, ya que el último pleno de la Comisión "constituyó
un auténtico regreso a las cavernas". A ello se suma que "algunas
de las propuestas más retrógradas provenían del propio Instituto
Aragonés del Agua", que olvida su obligación de velar por el buen
estado ecológico de los ríos. Por otro lado, el colectivo entiende
que su presencia, y aunque su voto fuera negativo, se podría
utilizar para legitimar decisiones que atentan contra los
intereses de los afectados. |
|