Luisa PUEYO
JACA.- La Asociación Río Aragón ratificó ayer las palabras del
biólogo José Manuel Nicolau de que la lucha contra el
recrecimiento del embalse de Yesa es “un conflicto territorial, de
abuso de un territorio sobre otro, y una injusticia social”, por
encima de consideraciones económicas y de otro tipo. Nicolau,
profesor de Ecología en la Universidad de Alcalá de Henares,
intervino ayer en Jaca junto José Luis Sanz, ex alcalde de Campo,
y Lorenzo Lascorz, cofundador de la COAPE (Coordinadora Aragonesa
de Pueblos Afectados por Embalses) en el acto organizado por Río
Aragón para recordar que el pasado 21 de este mes se cumplieron 20
años de la publicación en el BOE del primer proyecto de
recrecimiento de Yesa.
Los tres coincidieron en que el
inicio de la lucha contra los embalses se hizo en medio de una
unidad territorial pirenaica que falta ahora –prueba de ello es el
funcionamiento de la Comisión del Agua-, y con mucha ilusión,
incluida la de gente “ahora encasillada en las tesis de su
partido”, pero también aseguraron que se ha ganado en conciencia
social. A este respecto, Nicolau subrayó el éxito de la campaña
“Por la dignidad de la montaña”, por su referencia a un territorio
expoliado que se defiende de nuevas agresiones, y añadió que, en
cambio, “ha calado menos la nueva cultura del agua”. “La idea de
justicia territorial tampoco ha calado en la Comisión del Agua,
donde no se aceptó una petición tan modesta como que además de
pedirle agua, a esta zona no se le exigiera tener que
almacenarla”, afirmó.
José Luis Sanz, que recordó la lucha
contra el pantano proyectado en Campo –“estábamos dispuestos a no
celebrar unas elecciones generales”- y el alivio cuando en 1986,
“después de 30 años de mentiras”, fue desechado el proyecto,
explicó que en la zona del canal de Aragón y Cataluña no les ha
quedado más remedio que construir balsas, después de que no
prosperaran el citado embalse, de 630 hectómetros cúbicos, el de
Comunet, de 200, y el de Santaliestra, de 80.
Lorenzo Lascorz, que vivió muy de cerca la expulsión de los
últimos habitantes de Jánovas, se refirió a que los grandes medios
de comunicación se deben a intereses que no entienden más que “de
pantanos grandes o pantanos, sin alternativas”, y que hace 20 años
“todavía empujaba más lo de que había que regar”. Lascorz tuvo
unas palabras de recuerdo para uno de los luchadores de los
comienzos, el fallecido Mariano Cabrero, de Erés.
El portavoz de Río Aragón, Guillermo
Lacasta, que entregó a los participantes una fotografía tomada en
Jaca durante el paro del Pirineo del 25-O, y con una dedicatoria
personal, comentó al final del acto que la asociación tiene
absoluta confianza en que los tribunales pararán el recrecimiento
de Yesa, una obra que “debe ser desechada definitivamente por
injusta, innecesaria y corrupta”.
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