Los que llevamos años
defendiendo la integridad del Camino de Santiago ante proyectos de
infraestructuras que pretenden destruirlo, como el recrecimiento
del embalse de Yesa (Navarra-Aragón), queremos manifestar nuestro
escepticismo aunque también nuestra esperanza ante la concesión de
este premio que también consideramos nuestro.
Escepticismo por que hasta
el momento de poco le ha servido a la Ruta Jacobea los honores que
le han brindado a lo largo de los últimos 25 años diversas
instituciones internacionales para salvaguardarlo de la
destrucción. Ni la declaración de Primer Itinerario Europeo por la
Unión Europea, ni su inclusión en la lista de Patrimonio de la
Humanidad por parte de la UNESCO, ni su catalogación como Bien de
Interés Cultural por parte de los Gobiernos aragonés y español,
han servido para que el Camino se vea libre de la amenaza de su
destrucción por la ampliación del actual embalse de Yesa. Tampoco
han servido las advertencias de la UNESCO a los gobiernos aragonés
y nacional.
Dicha obra hidráulica, que
está en marcha, inundaría 22 Km de la Ruta de las Estrellas,
además de un numeroso y rico patrimonio cultural que incluye
varias ermitas románicas, un hospital de peregrinos y numerosos
restos arqueológicos que van desde la Edad del Hierro a la época
medieval, pasando por numerosos restos romanos (véase
anexo).
Y debemos seguir siendo
escépticos pues ni siquiera la presentación las alternativas al
pantano elaboradas por la Fundación Nueva Cultura del Agua*, que
salvarían el Camino sin la necesidad recrecer el embalse a ninguna
cota, han sido tenidas en cuenta por un gobierno aragonés más
empeñado en satisfacer las demandas privadas de los regantes que
de salvaguardar un patrimonio que pertenece a toda la Humanidad.
No obstante conservamos un
pequeña atisbo de esperanza, ya que puede servir para que el
problema se dé a conocer (ya le informamos el propio Príncipe de
primera mano en su visita a estas tierras el año 2000) y los
gobiernos abran los ojos ante la importancia que tiene tan rico
Patrimonio, que va mucho más allá de la unos centenares de
hectáreas de regadío subvencionado.
*La Fundación Nueva Cultura del
Agua plantea la racionalización y modernización de los regadíos
de Bardenas, tal como se ha hecho en otros polígonos como el
Canal de Aragón y Cataluña, que incluye el almacenamiento en
tránsito del agua en balsas y embalses laterales a los canales
de riego. Estas propuestas has sido desoídas por el Gobierno de
Aragón. Más información en esta web.
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