Ante la
noticia aparecida
hoy sobre la paralización de los procesos de expropiación en
Artieda, deseamos declarar:
Creemos que se trata de
una decisión acertada, pero incompleta.
Ayer mismo esta asociación remitió una
carta al
nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro
demandándole esta paralización. Pero además le solicitamos la
paralización de las obras. Tanto el proceso expropiatorio como el
proyecto de recrecimiento están en estos momento en los
Tribunales, y la paralización de ambos por la administración ha de
ser una medida de precaución lógica ante los problemas judiciales
que tiene esta obra, además de significar que se respeta los
derechos más básicos de los afectados. Solo con la paralización de
obras y expropiaciones será creíble el escenario de diálogo que se
está planteando. Nosotros hablaremos con quien haga falta, pero si
las obras continúan, no daremos por buenas las intenciones de la
administración.
Esta asociación no
retirará ningún recurso judicial puesto en marcha contra el
proyecto de recrecimiento mientras éste
no sea descartado y anulado mediante publicación en el BOE. Todos
los ciudadanos de este país tenemos el derecho de acudir a la
Justicia si estimamos que se está vulnerando la legalidad vigente.
Así lo hemos hecho contra el recrecimiento de Yesa, proyecto
plagado de corrupción e irregularidades. La precaria situación
judicial del recrecimiento, junto a la presión social de los
afectados, especialmente los vecinos de Artieda, y de colectivos
como el nuestro, es lo que está obligando a la Administración a
replantearse este proyecto.
Esta asociación no
aceptará la cota intermedia, pues hay otras alternativas a
cualquier recrecimiento. Hemos dicho en
infinidad de ocasiones que, como con el trasvase del Ebro y el
PHN, hay alternativas mejores, más baratas, con menos coste social
y patrimonial, para evitar que Yesa se amplíe ni un centímetro
más. Estas alternativas se las queremos presentar en persona a la
Sra. Ministra y su equipo, y su aceptación sí que supondría de
verdad una apuesta por una nueva política de aguas. ¿Alguien
hubiera aceptado un trasvase a cota intermedia? Queremos recordar
que la cantidad de agua que se quería trasvasar y la de la
ampliación de Yesa es la misma: 1000 hectómetros cúbicos. No
podemos imaginarnos a la Sra. Ministra defendiendo un trasvase de
500 Hm3. Además la cota intermedia sigue inundando la mayor parte
de las tierras de cultivo de los afectados y buena parte del
Camino de Santiago, Patrimonio de la Humanidad.
Estamos satisfechos de
que el trabajo de tantos años que se
está desarrollando desde los colectivos de afectados por embalses
integrados en COAGRET o la Fundación Nueva Cultura del Agua, esté
calando en los nuevos responsables de la administración. Pero que
nadie se equivoque: demandamos diálogo en condiciones de igualdad,
con las obras y expropiaciones paralizadas. Y además queremos que
este diálogo se base en un debate técnico y científico riguroso,
que contemple las alternativas para que no se recrezca Yesa a
ninguna cota, alternativas que pasan, entre otras cuestiones, por
la modernización de los regadíos, el redimensionamiento de los
mismo, la construcción en las propias zonas de riego de más
embalses laterales y con más capacidad, y la mejora de las redes
de distribución de agua de boca.
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