Tras conocer las escasas y poco
fundamentadas explicaciones de la CHE sobre la aparición de una
grieta de considerable tamaño en el estribo izquierdo de la presa
de Yesa, consecuencia de un desprendimiento de tierras, la
Asociación Río Aragón desea manifestar lo siguiente:
- La CHE debe hacer públicos los
informes geológicos en los que se basa para quitar importancia a
dicha grieta, si es que realmente los tiene.
- Es práctica habitual de la CHE
no realizar u ocultar informes geológicos y sísmicos
relacionados con este tipo de obras. Cabe recordar que el
embalse de Santaliestra fue ilegalizado, entre otras razones,
por la omisión de dichos informes en su tramitación. Respecto al
proyecto de recrecimiento de Yesa, sus máximos responsables
están acusados y serán juzgados por presuntos delitos, entre
ellos los relacionados con la ocultación o no realización de los
informes sísmicos y geológicos pertinentes.
- Es la propia CHE, con su
oscurantismo y prepotencia habitual, la que propicia la alarma
en la sociedad.
- Los responsables de la CHE
declaran estar tranquilos sobre esta cuestión cuando no
deberían. Siempre hemos dicho que el estribo izquierdo de la
presa es inestable geológicamente, basándonos en los informes de
los geólogos Antonio Casas catedrático en Geodinámica de la
Universidad de Zaragoza, y Maite Rico, especialista en
Hidrología Aplicada del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas. René Petit, ingeniero francés que construyó la
actual presa, alertó hace años a un medio de comunicación (Navarra
Hoy, 6-XI-1983), de los peligros de una ampliación de
Yesa. Y la Fiscalía del Estado acusa directamente a seis ex
altos cargos del MIMAM y la CHE de no haber hecho los informes
obligatorios al respecto según la legislación actual.
- Las poblaciones aguas abajo de
la presa de Yesa deberían ser las primeras en solicitar más
información sobre lo ocurrido. El proyecto de recrecimiento
adolece de falta de estudios de seguridad, asunto también
recogido en las acusaciones de la Fiscalía.
Ante esta situación deseamos que
no solo nosotros mostremos interés por las condiciones de
seguridad que están relacionadas con este proyecto. Los gobiernos
aragonés y navarro deben exigir a la CHE transparencia y veracidad
en sus proyectos e informaciones. De no hacerlo serán cómplices de
las actuaciones de este organismo y de sus consecuencias.
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