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ISABEL ARA. Loarre | Apenas una
semana después de que Ridley Scott y su equipo abandonaran Loarre,
la fortaleza volvió a poblarse ayer de personas con trajes y
aperos medievales, en el primer día de apertura al público del
monumento tras el rodaje de "The Kingdom of Heaven". El motivo era
una acción sorpresa de la Coordinadora Biscarrués-Mallos de
Riglos, contraria a la construcción del pantano de Biscarrués.
Miembros de la Coordinadora y
vecinos del valle de la Galliguera, algunos de los cuales han
participado en los trabajos de montaje para la película, o como
extras en el rodaje, se vistieron de época para tomar el castillo
durante el fin de semana y escenificar así "su rebelión pacífica".
Con el sonido de fondo de una
campana repicando a muerto, los organizadores de la protesta
recibían a los visitantes en el mismo arco de entrada al castillo
entregándoles un folleto titulado "De la ficción de "El Reino del
Cielo" a la realidad del Reino de Los Mallos", en el que se
explicaba su reivindicación, que también quedaba patente en
multitud de pancartas que jalonaban las almenas y murallas del
monumento, y en las que se hacía referencia tanto al proyecto
hidráulico de Biscarrués como a los de Itoiz o Yesa.
Los manifestantes explicaron que
el rodaje de "El Reino del Cielo" "ha devuelto de algún modo al
castillo a sus orígenes, cuando el naciente Reino de Aragón
ampliaba sus fronteras hacia el sur, desde la montaña hacia la
tierra llana". Ahora, dicen, "de nuevo la gente de la montaña está
llamada a ponerse en pie". Es "la Reconquista de la montaña, pero
esta vez bajo la bandera de una nueva cultura del agua donde la
vida sea posible en todos los territorios, sin que el desarrollo
de unos implique la ruina y miseria de otros".
A las 13.00, los concentrados
ofrecieron una rueda de Prensa en la iglesia del castillo, con la
presencia de vecinos de varias localidades de la Galliguera y
representantes municipales. Uno de ellos, Justo Garasasún, edil de
CHA en Las Peñas de Riglos, decía: "Durante décadas y décadas,
estas montañas han dado agua, luz y energía a medio país, y
durante décadas y décadas, hemos recibido a cambio inundaciones de
pueblos y valles enteros y expropiaciones forzosas. ¡Basta ya de "afogar"
a pobres montañeses para dar agua a ricos regantes!".
Hasta Loarre también se desplazó
un vecino de Artieda, Juan Carlos Arteaga, quien explicó que
"después las semanas que hemos pasado con su respaldo, venimos
apoyarlos en la defensa de estos pueblos que tienen vida propia.
Este valle es precioso y tiene unas posibilidades enormes, y hay
que parar todos estos macroproyectos que no tienen ningún
sentido". Además, se leyó el "Manifiesto de Loarre", en el que se
pedía la declaración de la zona como Monumento Natural del Reino
de los Mallos o Paisaje Protegido, con el fin de preservarla.
En la "toma" festiva de la
fortaleza tampoco faltó la música de tambores y gaitas, gracias a
un grupo formado por jóvenes de diversos puntos de España, que
estos días se encuentran ensayando en Murillo de Gállego.
Los actos programados continuaron
por la tarde con una conferencia del catedrático de Hidrogeología
Javier Martínez Gil. Además, los manifestantes tenían intención de
pernoctar en el monumento. A mediodía de hoy se volverá a leer el
manifiesto y habrá una representación satírica de "La campana de
Erés", y a las 13.00 tendrá lugar un concierto de música popular
aragonesa. Asimismo, se ofrecen durante el fin de semana visitas
guiadas por historiadores, en las que desde el castillo se explica
a los visitantes la problemática de Biscarrués. Muchos visitantes
Al margen de la reivindicación, y
a pesar del frío, la niebla e incluso la lluvia que cayó en
algunos momentos, muchos fueron los que se acercaron ayer a la
fortaleza, donde todavía se apreciaban los restos del rodaje. La
alcaldesa de Loarre, Teresa Jaime, explicó que sólo en las dos
primeras horas ya habían pasado unas 200 personas, "como un sábado
cualquiera en todo el día".
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HUESCA.- A las nueve de la mañana
comenzaron a llegar al castillo los primeros manifestantes, cuatro
o cinco de cada pueblo de la zona, como Riglos, Murillo,
Biscarrués, Erés, Santa Eulalia de Gállego, Ayerbe, o Loarre,
entre otros. A medida que transcurría la jornada el número de
“encerrados “ iba aumentando, hasta llegar a un centenar por la
tarde, según informaron a este periódico los organizadores.
Los congregados, algunos con
trajes medievales, decoraron las murallas exteriores y el interior
del castillo con pancartas contrarias a la construcción de nuevos
pantanos y realzando el valor de los ríos vivos. Las pancartas
desplegadas, en muchos casos sobre estructuras colocadas para el
rodaje del “Reino del Cielo”, de Ridley Scott, y que aún no han
sido retiradas, hacen referencia a la defensa de Los Mallos, del
territorio y patrimonio de la zona y del pueblo de Erés, que
“puede quedar bajo la losa de un pantano”, así como contra el
recrecimiento del embalse de Yesa.
También repartieron folletos
informativos a las personas que visitaban el castillo, que ayer se
abrió por primera vez tras el rodaje de la película, titulados “De
la ficción del Reino del Cielo a la realidad del Reino de los
Mallos”, explicando la situación que vive una zona ‘hipotecada’
por el proyecto de Biscarrués, que causaría una afección
“intolerable por la mayoría de habitantes de la Galliguera”. En
línea con la película, “de nuevo la gente de la montaña está
llamada a ponerse en pie en este siglo XXI bajo la amenaza del PHN
y el Pacto del Agua”. Añaden que “las políticas de expolio y
explotación del territorio continúan. Por eso queremos escenificar
nuestra rebelión pacífica en el castillo, esta vez bajo la bandera
de una nueva cultural del agua”.
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