Noticias de la Marcha |
Grupos minoritarios |
Mª. Victoria Trigo Bello Deshojando
en la mañana del domingo día nueve de Septiembre la margarita del
“vamos, no vamos” a la manifestación de la Plaza del Pilar de
Zaragoza -en apoyo a la Marcha Azul en Bruselas-, que en su último pétalo
dictó no acudir al Presidente y al Vicepresidente del Gobierno de
Aragón, encontraron ambos el argumento de referirse a la existencia
de grupos minoritarios que habían manipulado el mensaje de la
movilización, consigna ésta que fue miméticamente repetida por los
segundos de a bordo que, fieles a la voz de los jefes, se retiraron
del recorrido en Bruselas antes de la lectura de los manifiestos. No
se qué resulta más indignante, si pensar que nuestros representantes
oficiales no entienden o que no quieren hacerlo. La Marcha Azul ha
expresado siempre muy claramente y en diversos idiomas, a través de
cuantos medios de comunicación se le han brindado, su intención de
evitar que la Comunidad Económica Europea financiara este PHN. Entre
sus puntos claves en defensa de la Nueva Cultura del Agua, figuraba el
de la no inundación de más valles. Guste o no guste, se acepte o se
rechace, ésa y no otra era la postura. No había lugar a equívocos.
Por tanto, acusar de manipuladores a quienes, no sólo desde el
nacimiento de la Marcha Azul, sino desde el comienzo de la lucha
contra el PHN –o quizás antes-, desde aquella multitudinaria
manifestación del 8 de Octubre en Zaragoza –en la que ni Iglesias
ni Biel hicieron ascos a las elocuentes pancartas contra los grandes
embalses- han abogado por otra forma de gestionar los recursos hídricos,
es decir, han condenado abiertamente y con argumentos el Pacto del
Agua, no deja de ser una incongruencia que delata la flaqueza de
quienes deberían avergonzarse de estar al frente de una región en la
que ellos, que tienen poder y deber de decisión, están haciendo
continuamente dejación de funciones al no admitir atender a la montaña,
esperando, quizás, que esos “grupos minoritarios” cesen en sus
pretensiones y al final, se diluyan en la nada. Pues
sepan el señor Presidente y el señor Vicepresidente, -y seguro que
lo saben, de ahí sus balbuceos y espantadas de última hora- que de
ceder nada de nada, que allá con sus conciencias y sus destinos
quienes opten por seguir aspirando a clubs náuticos entre montañas,
y que como ciudadana puedo y debo disculparles a Ustedes fallos políticos,
pero nunca la inmoralidad de esgrimir un discurso castigador para las
minorías, valorando en “kilovotos” las necesidades, las
ilusiones, las aspiraciones humanas, precisamente de colectivos que
desde su recuperada dignidad, reclaman diálogo. Para eso, para
despreciar así a estos aragoneses, permítanme que les diga que ya
existe otro partido en el cual milita, entre otros ases de esta
marchita democracia, el Ministro de Medio Ambiente. Mª. Victoria Trigo Bello v.trigo@able.es |