Diario de la Marcha

Málaga a 21 de septiembre del 2001

LA MARCHA AZUL DE LA NUEVA CULTURA DEL AGUA cabalga  A BRUSELAS

Francisco Puche Vergara, miembro de la Plataforma Andaluza por la Nueva Cultura del Agua

Cuando el 21 de Junio del 2001, el Senado aprueba, en una sesión vergonzosa, el Plan Hidrológico Nacional, a los luchadores en Defensa del Delta del Ebro, a sus homólogos en el Pirineo, a Coagret, a los grupos ecologistas portugueses y a todos los que hemos ido formando La Red Ibérica de la Nueva Cultura del Agua, no nos quedaba más opción que marchar a Bruselas invocando la Nueva Directiva Marco sobre el Agua, recientemente aprobada por la Comisión Europea, y que entraría en vigor en el 2004.

Se iba a pedir a Bruselas que, en un ejercicio de lealtad a la Directiva de Agua, no se debía permitir dar una especie de plazo de “ahora o nunca” para que los países miembros siguiesen desarrollando las políticas casi exclusivamente de grandes obras hidráulicas que hasta la fecha venían desplegando. Que los dos años de plazo disponible lo eran de adaptación y no de  trasgresión a la Directiva Marco.

Por eso se pensó en realizar una Larga Marcha Azul, que culminaría en Bruselas, con dos objetivos:

1º Que la Comunidad Europea no diese ni un Euro para financiar este Plan Hidrológico. Con esta medida el Plan sería inviable.

2º La apuesta por una Nueva Cultura del Agua.

Como los más afectados por el PHN eran los habitantes del Ebro, por el trasvase, y los del Pirineo aragonés, por los proyectos de pantanos en Yesa, Biscarrués, y Santaliestra, la marcha comenzaba en el Delta del Ebro y ascendía por el Pirineo, hasta llegar a Francia, y, pasando por Alemania, Holanda y Bélgica, concluir en una gran manifestación en Bruselas.

El periodo elegido, por la perentoriedad de la aprobación de la ley, fue desde el 10 de agosto al 9 de septiembre. La urgencia y el veraneo hicieron que la organización fuese precaria para un proyecto tan ambicioso. Con esos mimbres de espontaneidad, urgencia, espíritu de sacrificio y capacidad de lucha se aprueba esta Larga Marcha Azul, hasta Bruselas.

Y se lanza a la calle el día 10 de Agosto del 2001, desde dos pueblos situados a ambos márgenes del Ebro, Sant Jaume d’Enveja y Deltebre.

Previamente, el 23 de julio, sale de Biscarrués una avanzadilla de 5 personas, los mensajeros, que pretende llegar a píe hasta Bruselas. Y el 5 de agosto, antes del inicio de la Marcha, se hace un recorrido en bici para unir los dos vértices  del Delta, L’Ampolla y Sant. Carles de la Ràpita, con los dos pueblos ribereños situados más cerca de la desembocadura del Ebro, Deltebre y Sant Jaume d’Enveja. Desde estos últimos se empezó, el pasado 10 de agosto, la Marcha Azul.

Día 10 de agosto, es el día de inicio oficial de la Marcha Azul. Más de 300 personas recorrieron a píe, bajo un insoportable bochorno, doce kilómetros del delta. La jornada empezó a las 12,30 horas, con una bienvenida en la plaza del Ayuntamiento de Deltebre, parlamentos y manifestación correspondiente. A las 14 horas comida al pie del Río, en el paso de barcas Garriga y fiesta. A las 16,30 acto conjunto de las gentes de Deltebre y de Sant. Jaume d'Enveja, para simbolizar la unión de los pueblos de les Terres de l’Ebre, y a continuación, desde las dos orillas iniciar, en paralelo, la marcha sudorosa mencionada al principio, hasta llegar a Amposta por ambos lados del río. En Amposta, de nuevo, recepción en la plaza del Ayuntamiento, pasacalles, bienvenida y parlamentos. Descanso. Participaron más de mil personas. Así serán la mayor parte de los días: jornadas a píe, en bici y en autobús; recepciones institucionales y populares; manifestaciones y parlamentos; fiestas; convivencias y albergue donde se pueda.

Día 11. Desde Amposta a Tortosa, andando. Unas 300 personas caminaron los casi 15 km que separan estas poblaciones. La llegada se hizo por el  Pont del Catalá hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento, donde se dio la bienvenida, se hicieron los parlamentos y se entregó el símbolo de la marcha: el tubo anudado que significa, “ni una gota más “. Este símbolo irá recorriendo toda la marcha, y en cada uno de los lugares de llegada se entregará a la Autoridad correspondiente receptora, simbolizando la entrega del testigo por una Nueva Cultura del Agua y en solidaridad con la Marcha Azul. 

Día 12. Desde Tortosa a Xerta. Este día se vivió la jornada mas participativa, con más de 500 personas que caminaron los 12 km que separan estas dos poblaciones. Tanto en Aldover como en Xerta los caminantes recibieron una calurosa acogida por parte de los vecinos de estos pueblos. El viaje fue animado por grupos de gaiteros. Entre los caminantes figuraba el alcalde Tortosa. La música y la presencia de los Alcaldes de los pueblos recorridos, será otra de las constantes de la Marcha en todo su recorrido. Llegada a Xerta por el canal. Recibimiento y recorrido en manifestación hasta la plaza del Ayuntamiento, parlamentos, entrega del tubo anudado, y baile en la plaza. Y a dormir, como tantas otras noches que le seguirán, con saco y tienda y...donde se pueda.  

Día 13.  Xerta a  Miravet. La jornada más larga a pie; más de 22 km andando, con llegada a Benifallet para comer. Por la tarde llegada a Miravet por el paso de barca para cruzar el río. Recibimiento y bienvenida en la Plaza del Arenal. Parlamentos y entrega del tubo anudado como testigo. Cena y fiesta con baile a orillas el río. Y a dormir en saco.  

Día 14. De Mora de Ebro a Caspe, pasando por Flix y Mequinenza. Salida en autobús para llegar a Flix y manifestarse desde la Plaza del Mercado, a la Plaza de  l’Església. Visita guiada a la Reserva de Sebes y después de la comida salida para  Caspe. Es el fin del recorrido por las Terres de l’Ebre y el principio del recorrido por tierras aragonesas. En Caspe, que están en fiestas, miles de personas reciben a los participantes de la Marcha, donde la Coordinadora antitrasvase ha preparado una concentración  sobre el cauce del río Guadalope para recibir a la Marcha; su  incorporación al desfile de  carrozas que recorre las  calles de la ciudad y su llegada  a la Plaza del España para hablar de la Marcha y de sus objetivos. Entrega del tubo simbólico. Encuentro con las Peñas y fiesta en el Pabellón Municipal.

Día 15. De Caspe a Zaragoza, por tierras aragonesas. Salida  en autobús acompañados por los vecinos del pueblo. Llegada al mediodía a la Cartuja Baja, con comida popular -ensalada, alubias con chorizo y flan con nata-  en la Plaza de España, y café-tertulia a los postres. Llegada en autobús y coches a Zaragoza, por el Puente de Piedra, donde esperaban cientos de zaragozanos. En el puente se realiza un acto sorpresa: varios miembros de la Marcha se descuelgan y colocan una gran pancarta con el  lema de la Marcha, Ni un euro para este PHN. Una manifestación de varios miles de personas fue bajando por la ribera del río hasta el Parque de la Aljafería, donde Esther Baigés, representante catalana, entregó el testigo de la marcha a la portavoz aragonesa Belén Boloqui, que recibió el tubo anudado, distintivo de la Marcha a Bruselas. El Ayuntamiento de la ciudad, en contra de lo que venía pasando hasta ese día, apenas si tuvo presencia, y ni siquiera ayudó a la manifestación en su recorrido por la ciudad. Este día cuenta ya con la participación de representantes de la Red Andaluza de la Nueva Cultura del Agua (REANCA), que con su presencia avalan la coincidencia de objetivos entre la Red y la Marcha, con la que están comprometidos. Y con el saco de dormir para el Polideportivo de la Almozara.  

Día 16. De Zaragoza a Huesca y Ayerbe. En Zaragoza, la Marcha es recibida por el Presidente aragonés Marcelino Iglesias, y también  por el Ayuntamiento que le da la bienvenida. Va en autobús hasta Huesca, que es recorrida en manifestación contra el pantano de Santaliestra, en la comarca pirenaica de la Ribagorza. En Huesca la Marcha es recibida por el Alcalde y la Corporación, con animación de gaiteros, y se realiza el acto simbólico de entrega del tubo anudado al alcalde de Santaliestra, Javier Mur, pueblo amenazado por un pantano en el río Ésera, que recibe el testigo. Se tira una presa ficticia y se procede, en la plaza del Mercado, a una “longanizada”. Desde Huesca, la marcha se dirige a pernoctar a Ayerbe, donde llega provista de antorchas. Y al saco.  

Día 17. De Ayerbe a Ayerbe, pasando por los pueblos que serían  afectados, caso de que dejemos que se haga, por el embalse de Biscarrués. El PHN prevé un gran embalse de 195 Hm3, en el río Gállego, que inundaría Erés, y que afectaría gravemente a Santolaria, Morán ,Concilio, Murillo de Gállego y Riglos. En Erés, el  pueblo más afectado, se espera a la Marcha, desplegando pancartas alrededor de un pozo, en la Plaza del pueblo. A su llegada se bendice una campana, que pasa a encabezar la Marcha y que lleva inscrito lo que sigue “el repique es el cántico de un río herido, el arrebato, el clamor de un pueblo en su defensa”. El alcalde de Santaliestra entrega el testigo- el tubo anudado- al de Biscarrués. Y una madre que había perdido a su hijo, el cual había luchado contra los embalses, lee una emocionada carta expresando el sentir que su hijo tendría en la jornada de Marcha que se celebraba. Se llega a pie hasta Biscarrués, en donde hay pintado en el suelo un mural con toda la Marcha, hasta Bruselas. Algún vecino bromea, “yo vengo hasta Bruselas todos los días”. Después de comer, unos tractores adornados de pancartas llevan la Marcha hasta Ayerbe, donde es recibida  por el Ayuntamiento. La Marcha termina  pasando por Concilio y andando hasta Murillo de Gállego, donde es recibida por el Ayuntamiento, para finalmente volver a Ayerbe a dormir en saco. 

Día 18.  De Artieda a Jaca. “¡ El río es vida, Yesa no ¡,!! que no, que no, que no, que Yesa no!!”. Este será uno de los gritos más repetidos a partir del día de hoy, en todo el Pirineo, en Francia y en Bruselas. Esta es la clave de bóveda del trasvase del Ebro. El recrecimiento del actual pantano de Yesa de 500 hasta 1.500 Hm3, posibilitaría disponer de los 1.025 Hm3 que se prometen en el PHN como volumen susceptible de trasvasar al arco mediterráneo. Por ello este día era de especial importancia. Se empieza en Ruesta, pueblo abandonado a causa del actual pantano de Yesa y la Marcha se dirige andando, por un tramo del Camino de Santiago, también en peligro, hasta la Ermita de San Juan de Maltray, también abandonada y derruyéndose  por las mismas causas hidráulicas. En ella se  realiza un acto simbólico de protección de lo que queda de Ermita, y se hacen los parlamentos, con la participación de la Red andaluza de la NCA. Marcha hasta Artieda, municipio en peligro por el recrecimiento proyectado, y rueda de prensa al aire libre, con la presencia del Alcalde del pueblo, Luis Solana. En la comida popular, se incorpora a la Marcha Perico Arrojo, que ya no la dejará, y que la conducirá hasta Bruselas.

Mientras todo esto pasa, un autobús salido desde diversos puntos de Andalucía, porta a unos cuarenta andaluces, camino de Jaca, para incorporarse a la Marcha, no por solidaridad  sino por tener iguales planteamientos respecto al agua que las gentes del Ebro y del Pirineo, tan afectadas por el PHN.

Triunfal recibimiento en Jaca, donde todo los jacetanos, el Ayuntamiento, los gaiteros y los paloteaus, esperaban en la Puerta de los Romeros, junto a la iglesia de las "Benitas". Hechos los parlamentos, la entrega del testigo simbólico- el tubo anudado-, de un manojo de arroz –símbolo del delta- y de un ramo de boj- símbolo del Pirineo al alcalde de Jaca, Enrique Villarroya, se celebró una gran fiesta, con tres mil asistentes, en la que Labordeta, los paloteaus, la Ronda de Boltaña, Terrer Roig (de las Terres de l'Ebre) y A Ronda d'Os Chotos d'Embún, reivindicaron y nos hicieron bailar de entusiasmo. Siendo las tres de la madrugada se anunció la llegada del autobús de los andaluces, y como si de un grupo de esforzados luchadores se tratase, aparecieron los demacrados viajeros, mochilas al hombro. La multitud hizo un pasillo, y entre un estruendo de vítores se les hizo pasar, en olor de multitud por entre aquella masa de calor humano. Momento inolvidable e irrepetible. Y seguimos bailando, al són de la música. Y como todas las noches, la Marcha se recogía en algún polideportivo, entre sacos.

Día 19. Día cultural y de descanso en Jaca. Visita a la Catedral y a su Museo. En él se van guardando las pinturas murales de las Iglesias románicas que los pantanos o el abandono no permiten mantener en su lugar original. Por la tarde, acto institucional en el Ayuntamiento, con parlamentos, apoyos corporativos a la Marcha y a todos sus objetivos, por tanto tomando distancia, en Jaca, del Pacto del Agua, que nada entre las dos aguas del “trasvase no, pantanos si”, contra la opinión de la Marcha y de las gentes. Y, hoy, al polideportivo de arriba. La Marcha cuenta con la presencia de 40 andaluces que van a acompañarla hasta Lyon. 

Día 20. De Jaca a Eslourenties, pasando por Canfranc y Somport. Emblemático paso de la frontera francesa utilizando el "Canfranero", tren que unía España y Francia, y que hoy, desde hace 25 años, se detiene en la magnifica y sorprendente estación de Canfranc. En el tramo ferroviario se nos unió el colectivo que lucha por la reapertura del tramo mencionado y de la estación modernista. Nos explicaba que su lucha de 25 años llegaba a buen fin, y que eso nos debía infundir esperanzas en la nuestra . Así lo recibimos. La llegada a la estación estuvo marcada por cierta sorpresa, al encontrar un gran recibimiento con banderas, que hasta ese momento, habían participado más bien poco. Aceptando los hechos se hizo la recepción, se entregó al Alcalde de Canfranc, Víctor López,  el símbolo de la Marcha, en señal de continuidad en nuestros propósitos y de comunidad en nuestros planteamientos, y se partió andando, durante 10 km, para cruzar la frontera pirenaica a pie, como tantos otros lo hicieron, pero  en circunstancias desgraciadas. El testigo lo tomó Nicholas Bell ("Nic"), a la llegada a Francia, para irlo portando hasta Lyon. Por la tarde llegados a Eslourenties (Francia) pueblo donde hay proyectado un embalse, en la cuenca del río Adour, con el nombre de presa de Gabas, y de 20 Hm3 de capacidad.  Esperaba ATTAC, como organización receptora. Y lo primero que nos encontramos fue con un alcalde no colaborador y con pueblecito lleno de hospitalidad y cordialidad. Dormimos, como siempre, al raso, pero en casas particulares, al estarnos vedado el camping municipal. Los amigos franceses nos obsequiaron con una buena cena, y una mejor fiesta. Allí bailó hasta el apuntador. Al Alcalde estúpido lo obsequiamos con un burro, que un lugareño introdujo en el Consistorio. Y al saco a descansar, que es un decir.  

Día 21. De Eslourenties a Samman/Charlas. Manifestación en Pau, junto a las Asociaciones francesas que se oponen al pantano de Gabas, en la cuenca del Adour. Se remite a la Prefectura del Pirineo Atlántico una denuncia por el atentado que significaría la presa para el valle y en solidaridad con la Marcha Azul. Posteriormente la marcha se dirigió a la comarca de Charlas, en la cuenca del río Garona, donde la población de Samman sería afectada con un proyecto de embalse relacionado con el trasvase del Garona. Se recibe una declaración firmada por miembros de la Ejecutiva del Partido Comunista Francés, apoyando los objetivos de la Marcha Azul. Entrega de símbolos de la Marcha y parlamentos de apoyo mutuo. Después, fiesta con Alejandro de animador, y a dormir al campo de fútbol. 

Día 22. De Samman a Saint Gaudens y Toulouse. De nuevo, acompañados por colectivos franceses afectados y alcaldes de la zona a la cabeza, la Marcha Azul se manifestó en Saint Gaudens, marchando hasta la sede de la subprefectura, en donde fue recibida por el diputado europeo, Jean Marie Iriarte y por el subprefecto del Alto Garona, quienes se han comprometido a trasladar al parlamento Europeo las reivindicaciones de la Marcha Azul. Llegada a Toulousse por la noche, para “aparcar” en el Pony Club”, lugar que, como su nombre indica, no tiene nada que ver con asiento y habitación para humanos; pero la Marcha Azul, a estas alturas, anda ya más que curtida para cualquier sorpresa. Esta vez dormimos bajo techo, en un dormitorio a ras de suelo, con cincuenta plazas bien juntas.  

Día 23. Toulouse. Conferencia de prensa en la Maison de l’Environment  du Midi-Pyrénnées con el patrocinio de la Sra. Arditi, portavoz  nacional de los Verdes, y la presencia del Sr. Simon, número uno a la lista a las elecciones a la Alcaldía de Toulouse, y el Sr. Honesta, Vicepresidente del Parlamento Europeo. Todos se han comprometido a apoyar la marcha Azul y a difundir sus objetivos. Se les ha entregado el testigo, el tubo anudado, que a modo de hilo conductor se va pasando de mano en mano, en cada etapa, significando el propósito de hacer solidarios con la misma a todas las ciudades de paso, así como a las organizaciones e instituciones que la apoyan. El tubo empieza a tener un doble significado: como propósito de cerrar el grifo del agua y de los euros y como lazo de solidaridad con la Marcha Azul. Tubo anudado o lazo que  va ejerciendo de  talismán. Tarde libre para pasear por la ciudad, asomarse al Garona, visitar Saint Jacobine y descubrir la tumba de Santo Tomás de Aquino. Por la noche, el “Pony Club” nos espera con los brazos abiertos y un par de duchas para los cincuenta marchadores. Asamblea didáctica a cargo del profesor Leandro y ronquidos comunitarios  para concluir el  

Día 24.  De Toulouse a Larzat. Se recibe invitación de la LCR (Liga Comunista Revolucionaria) para acudir a su Universidad de verano en Savoie (Rhône-Alpes) y hablar en el plenario de la Marcha, a la que se corresponde el siguiente día 30, con una comisión encabezada por Leandro. Ruta por el Macizo Central y llegada a Larzat, donde  nos recibe un representante de la cooperativa. Experiencia singular, no violenta, comunitaria, fruto de lucha pasadas y  ganadas contra la instalación de un campo de tiro, y proyecto de propiedad y gestión comunitaria, con compromisos hacia el exterior. En el aniversario de los sucesos de Mc Donald, reunen a 100.000 personas. Instalación entre pinos y energía eólica, comida y fiesta comunitaria, con Jesús y Alejandro de animadores. Encuentro con la Federación Campesina del mítico José Bové, que no puede asistir porque preparan una arrancada de maíz transgénico. Una comisión, con Pedro Arrojo a la cabeza, visita en Arlés la Universidad de verano de Attac, y ante mil participantes expone los objetivos de la Marcha, solicita su apoyo y vende los pañuelos azules, que sirven para financiar la marcha. Dormimos en paz en aquella utopía.  

Día 25. De Larzat a la Cooperativa de “Longo Mai”  (larga vida en occitano), situada en la cuenca del río Ardeche, tributario del Ródano. Un día largo para llegar a una zona despoblada y deprimida, típica zona de montaña, en la que este movimiento cooperativo con nombre occitano tiene una de sus concreciones; el resto se desarrolla por Alemania y Austria, con un gran potencial. A este movimiento pertenece Nic, que está siendo nuestro guía por el camino francés. En la eco-cooperativa-aldea, nos pone a prueba la Marcha, llevándonos con tiendas, sacos y demás pertrechos, campo a través, de noche y cuesta abajo, a un altiplano en el que acampar, en compañía de las ovejas. Cena, velada,...y a mirar las estrellas: el Carro, las Pléyades, Casiopea, Orión, la Vía Láctea... nos aparecen como ya no soñábamos que volveríamos a verlas. Entre ovejas, estrellas, utopías y sueños acaba el decimosexto día de la Marcha Azul.

Día 26. De Eutopía a las Fuentes del Loira. Día de tránsito. Nos deja Nic, y nos recibe y acompaña Roberto Epple, Director ejecutivo de la ERN (European Rivers Network). El autobús con los andaluces de la Red Andaluza de la Nueva Cultura del Agua (REANCA) se vuelve a su tierra y entramos en otra cuenca. Encuentro en las fuentes del río. Subida al Monte Gerbier de Jonc (1551 metros). Acto simbólico de devolución del agua del  Ródano al  Loira, en el pantano de Lapalisse, para “paliar” el actual trasvase en sentido inverso. Llegada a St. Martin de Fugères, en donde se nos anuncia que hay que coger los bártulos, bajar media hora a píe, para llegar a Le Mas de Bonnefont, lugar al borde del río Loira, que ha sido salvado y restaurado por SOS Loire-Vivante y ERN, asociaciones a las que pertenece Roberto. Llegamos a un lugar paradisíaco, nos bañamos en el río a la caída de la tarde, y entre la piel y nosotros sólo se podía ver algún teléfono móvil funcionando, dando el parte del día. El Paraíso no era compatible con las hojas de parra. Alejandro y Manolo, que habían inventado el himno de la Marcha, se propusieron- y lo lograron- montar un coro en condiciones con el personal que allí quedaba. Después de esa noche el coro acompañó a la Marcha y se lució en todos los demás encuentros. “Ay, Carmela” no nos dejaba ya  ni para dormir; pero ese día dormimos en comunal ronquida, con Horacio de sobresaliente. Y en esta paz y concordia echamos fuera el Decimoséptimo día de la Marcha Azul.

Día 27. Estancia en las orillas del Loira, en Le Mas de Bonnefont. Paseo por el lugar que se ha salvado del  pretendido pantano  Serre de Fare, que ha costado diez años de lucha, como el del  Genal en Málaga. Afortunadamente, hemos podido ver el río en todo su esplendor, de la mano de uno de los luchadores antipresa. Los rápidos, los remansos, la rana moteada, los farallones, el bosque de Pinus sylvestris, las garzas reales, la música del agua y el paso a píe descalzo por el río, han sido algunos de los placeres de este día, que agradecemos  a los defensores de los ríos vivos. Baño adánico con teléfono móvil, cena, coro, canciones, borgoña...amistad.

Día 28. De Bonnefont a Le Puy y Lyon. Muy temprano, hay que subir un desnivel de 200 metros, desde el río al autobús, con toda la impedimenta. Primera estación del vía crucis de ese día. Llegada a Le Puy; manifestación al grito de “ ¡ el río es vida, no al trasvassament ! “ (mezcla de castellano y catalán, tal cual vamos),  y llegada al Ayuntamiento donde somos recibidos solemnemente por la alcaldesa y las tres tenientes de alcalde de la ciudad. Parlamentos; entrega del testigo anudado; colocación del pañuelo azul a las concejalas, canto a coro- y a piano- del himno (nos sale muy bien) y guateque por todo lo alto.

- El ejército de Pancho Villa entra en la Corte, y asombrado, es recibido como unos  grandes señores-.

La Marcha empieza a dejar un pozo de gesta heroica,  que los demás aprecian más que nosotros, que algunos días no sabemos bien donde estamos,  y, no digamos, hacia donde vamos.

Visita a la ciudad, (señalada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad), con especial referencia a la catedral y a la iglesia románica de St. Michel d'Aiguille, extraordinario ejemplar de iglesia encima de un monte exento, alto y pendiente, que es necesario salvar subiendo 300 escalones, pero que nos regala con una joya de arquitectura. Llegada, por fin, a un camping de cuatro estrellas, con duchas, lavadoras  y habitación propia –me refiero al cuadrado de césped para la tienda. Paco y Miguel preparan la representación del Teorema de los Huecos, que al final no se puedo hacer, quedando pendiente para otra encuentro de “nuevoscultureanosdelagua”.  

Día 29. Lyon.  Tras recorrer durante dos horas, en manifestación guiada por la policía, las calles de la ciudad, y atravesando el Ródano,  la Marcha Azul es recibida por el portavoz del Alcalde socialista, quién ha ofrecido una recepción más allá de lo protocolario, hasta el punto de haberse comprometido a “insistir ante el Ministro de Medio Ambiente para que el Gobierno francés se oponga en Bruselas al PHN”. Por la tarde, tras ser recibidos por la alcaldesa socialista del Distrito 9 , la Marcha sostuvo un encuentro con representantes  de la Fédération Rhône-Alpes de Protection de Nature, Attac, Alternatives, Amis de Monde Diplomatique, Greenpeace y Federancion Rhône pour la Péche. Paseo por la bella ciudad con visita a la catedral gótica, una de las bellas del país y... colada. Empiezan las tormentas, y dormimos pasados por agua. 

 Día 30. Lyon. Recepción en la Alcaldía de Villeurbanne, por el Alcalde socialista, con apoyo a la Marcha y pase del testigo anudado. Por la tarde se desplazan dos comisiones, una a la Universidad de verano de la LCR, cerca de Grenoble, y la otra a Lamoura (Jura), cerca de Ginebra, a la Universidad de verano de los Verdes. En esta segunda, se realiza una entrevista con el Ministro francés de Medio Ambiente, con Daniel Cohn Bendit y con otras personalidades, y en todos los casos recibe la Marcha su apoyo entusiasta, especialmente en los plenarios donde se permiten sendas intervenciones. 

Día 31. De Lyon a Evry. 450 Km de recorrido. Llegada a Evry, en las afueras de París. Attac se encarga de la acogida. Recepción en el Consistorio, con Alcalde y concejales. Por la noche concierto y recepción del grupo de gaiteros de Aragón, con los que bailamos y cantamos. Dormimos, esa noche, encima del “tartan” de un  gimnasio. Se incorpora a la Marcha la delegación portuguesa. 

Día 1 de septiembre. De Evry a Vitry (cerca de París). Reunión con Attac y con los trabajadores de Danone-Lu, amenazados de cierre de la empresa; proponen un boicot a los productos “Danone” y todos sus derivados, por lo que se hace una “pisada” simbólica de los mismos. Traslado a Vitry, con recepción del  equivalente a Presidente de la Diputación del Val de Marne, un comunista que nos acompañará en la manifestación de Bruselas en primera línea. Apoyo total y entusiasta. Visita nocturna a París, a la luz de la luna llena, con el cielo azul estrellado y la “horterada” del rayo láser lanzando andanadas desde la Torre Eiffel, llamando sobremanera la atención del paseante. Visita al Puente de los Oficios, al Puente Nuevo, a la Pirámide faraónica de Mitterrand, y a Nôtre Dame.Y dormimos, al fin, en una cama.  

Día 2. Vitry. Recibimiento en la Alcaldía con todos los protocolos. Paseo por el sistema del río Marne y del Sena, con esclusas para salvar desniveles y comida sobre la hierba a orillas del Marne: mejillonada para reventar. A partir de esta etapa, sólo queda ya un mensajero, José Luis, que continúa la Marcha a pie. Necesita ayuda porque su espalda no permite ya más peso. A partir de este momento irá acompañado en bici por Pilar, que portará su impedimenta. 

Día 3. En Vitry. Se recibe la noticia de la aprobación, por parte de la Presidencia federal de IU, del apoyo a la marcha Azul en todos sus extremos y de la presencia del coordinador general Julio Llamazares y otros miembros en la manifestación de Bruselas. Recepción de una delegación por la Ministra francesa  de la Vivienda, Marie Lienemann, vicepresidenta, además, de la Comisión del Parlamento Europeo que elaboró la Directiva Marco del Agua, por lo que esta entrevista reviste gran significación política. La ministra ha declarado que “el PHN proyectado por el PP contraviene la Directiva marco, y que presionará para que Bruselas no aporte ni un euro para su financiación”. Por la tarde,  una delegación de la Marcha es recibida por el gabinete del Ministerio francés del Medio Ambiente. Pedro Arrojo declara al Periódico que “hemos recibido una carta de la Ejecutiva socialista francesa, del partido Comunista y de los Verdes, donde comunican su apoyo formal y su participación en el acto que se celebrará en el Parlamento”. Mientras todo esto ocurre, el obispo de Tortosa critica el trasvase en  un sermón ante líderes del PP. 

Día 4. En París. Recepción de un escrito de apoyo de CCOO a la manifestación de Bruselas y a sus objetivos, firmado por el departamento de Medio Ambiente Confederal. Rueda de prensa en la Asamblea Nacional francesa, convocada por diputados de los partidos franceses socialista, comunista y verdes y en la que estaban presentes representantes de la Confederación Campesina, de France Nature Enviroment, European Rivers Network, Attac , SOS Loire-Vivante y WWF. Por la tarde, y convocando Attac, en apoyo de la Marcha, se realizó una concentración de la Embajada de España en París. Una delegación es recibida por ICOMOS (organismo de la UNESCO encargado de realizar los informes sobre patrimonio mundial) donde se explica la afección del PHN sobre el Camino de Santiago, Patrimonio de la Humanidad, por el recrecimiento de le presa de Yesa. 

Día 5. De París a Colonia. Largo día de viaje. Solo se puede repartir propaganda  y concentrarse en la Plaza de la Catedral. 

Día 6. En Colonia. Reunión con Los Verdes que reiteran el apoyo a la Marcha.

Día 7. De Colonia a Maastrich. Recepción  del Presidente de la Diputación, del partido liberal, que apoya la Marcha; parlamentos y protocolos consabidos. Entrevista con Alexander Roo, vicepresidente de la Comisión de Medio Ambiente de la UE, que más tarde, en la manifestación del día 9 calificará al PHN de “estúpido” y recordará los 22 Km de Camino de Santiago que quedarían inundados por los proyectos hidraúlicos. 

Día 8. De Maastrich a Bruselas. Manifestación hasta el Ayuntamiento, sito en la Grand Place. Recepción por el Teniente de Alcalde; actos protocolarios de entrega del tubo anudado, símbolo de la Marcha y colocación de pañuelos azules. Preparación de la manifestación. 

Día 9. Manifestación en Bruselas

 Ayer, día 8 de septiembre del 2001, culminó en la ciudad de Bruselas la Marcha Azul, que había comenzado el pasado 10 de agosto en Deltebre, y que, haciendo un recorrido de más de 2.000 Km, ha atravesado el Pirineo, Francia, Alemania, Holanda y Bélgica.

 Fue una jornada histórica.

 A la una del mediodía arrancaba de la Garde du Nord una multitud de más 15.000 personas, encabezadas por representantes de todas las organizaciones convocantes tras un nudo portado por los que han hecho toda la marcha, y una pancarta que, en francés, inglés y flamenco, se podía leer "Por una nueva cultura del agua. Ni un euro para este PHN". A continuación, un segundo nudo con los alcaldes de los territorios más afectados por el PHN: el Pirineo y el Delta del Ebro. Tras él una pancarta con el lema "En defensa del medio ambiente" portada por las organizaciones que apoyaban la marcha.

Después venía le grueso de la manifestación, encabezada por la pancarta dela "Cuenca del Ebro por una Nueva Cultura del Agua", con representantes de todas las comunidades autónomas de la cuenca. Seguía la marcha "los azules" de les Terres de l'Ebre; tras ellos la pancarta de "Aragón por una Nueva Cultura del Agua", que estaba protagonizada por los territorios afectados por la construcción de embalses en el Pirineo con la pancarta "Por una montaña viva sin embalses", y tras ellos el resto de la tropa, hasta más de 15.000, portando banderas, carteles, instrumentos de música etc. y tocados con el pañuelo, la gorra y la camiseta azul con el nudo de la Marcha.

Y todos con impermeables o paraguas, porque no nos dejó de llover durante las tres horas y media que duró este acontecimiento inolvidable.

 El recorrido de 3,5 Km discurrió por los bulevares de Ampasch y Lemontier, hasta llegar a la Gare de Midi, en donde, a pesar de la fuerte lluvia y el viento reinante, los manifestantes aguantamos todo el protocolo de recepción de la culminación de la Marcha Azul.

Habló Manolo Tomás, coordinador de la Plataforma de l'Ebre. Habló José Luis Martínez, el esforzado mensajero que había realizado toda la marcha a pie - 1.700 Km, en su caso, distribuidos en 45 días, a una media de 40 Km aproximadamente-, y que recordó que ya llevaban algunos 20 años luchando contra los embalses. Habló Pedro Arrojo, el hombre al que se debe en gran parte esta gesta; habló Roberto Epple, el coordinador del Loire Vivante-ERN, que nos ha dado un apoyo esencial en las jornadas francesas y alemanas; habló, por fin, Alexander de Roo, en nombre de los Diputados europeos que apoyan las reivindicaciones de la Marcha Azul.

Se anunció el apoyo de los socialistas y comunistas franceses.

 Se cantó, muchas veces, el himno de la Marcha, compuesto por Alejandro y Manolo, y con él se culminó, entre abrazos de despedida, esta larga Marcha Azul.

 Una Marcha recorre Europa: la Marcha Azul por la dignidad de los pueblos, de la montaña y del   agua. Ésta podría ser una de las conclusiones de esta irrepetible experiencia, que nos hace recuperar la esperanza y la ilusión por las batallas ganadas. En la efervescencia y la emoción de haber sido partícipe de esta inolvidable experiencia, con muchos de vosotros en la guardia o en la retaguardia, acabo mi relato, de los hechos vividos, y con el calor del apasionamiento.

P.D. Mientras se celebraba esta manifestación, se reunían en Zaragoza una 70.000 personas, con los mismos objetivos de la Marcha Azul, y otros pocos de miles en Tortosa, Jaca, Huesca y Teruel.

Para el día 11, fiesta nacional en Cataluña, la Diada, se anunciaban en la  Terres de l’Ebre la continuación de las manifestaciones y de la lucha.

La Marcha Azul continúa y continuará hasta tanto no se hayan conseguido los objetivos que sostiene  la Nueva Cultura del Agua

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