Noticias de la Marcha

Diario del AltoAragón, 22 de septiembre de 2001
Alexander de Roo, vicepresidente de la Comisión de Medio Ambiente de la UE

“La UE no puede financiar un PHN que vulnera las leyes europeas”

Luisa PUEYO

JACA.- El europarlamentario de Los Verdes y vicepresidente de la Comisión de Medio Ambiente de la UE, Alexander de Roo, tiene siempre a punto el calificativo de “estúpido” para el Plan Hidrológico Nacional, que considera un dislate porque significa inundar pueblos y valles –“y 22 kilómetros del Camino de Santiago, algo increíble”-, y además pretende financiación europea.

Alexander de Roo es uno de los parlamentarios europeos más comprometidos con el movimiento de oposición al PHN y los grandes embalses que contempla. Hace diez años conoció el Pirineo oscense y “ví que era algo fabuloso”. Este año volvió y se entrevistó en Zaragoza con alcaldes de pueblos “destinados a desaparecer por culpa de este estúpido Plan”. “No hace falta que detalle lo que va a significar. Lo cierto es que ahora es el momento de pararlo. Se puede contar con el respaldo de Los Verdes y de socialistas y comunistas con los aspectos medioambientales, pero para convencer a los grupos de derechas hay que emplear otros argumentos: uno es que 22 kilómetros del Camino de Santiago quedarían bajo las aguas, algo que resulta increíble, pero que sucedería si se recrece el embalse de Yesa. Otro, es el aspecto financiero. El Plan cuesta 22 billones de euros, según dice el presidente Aznar, que pretende que en 8 años los contribuyentes europeos paguen 8 billones de euros. La Comisión Europea, que ha sido muy estricta con cuestiones medioambientales, no puede apoyar el Plan.  Sabemos, además, que estos proyectos al final acaban costando mucho más, pero aunque se superara la cuestión del dinero, Europa ha de hacer respetar su propia legalidad, y este Plan vulnera las directivas en materia de agua, aves, hábitats y la Red 2000”, afirmó durante su intervención con motivo de la Marcha Azul a Bruselas.

Respecto a esta movilización, ha asegurado que “ha sido una acción muy didáctica para educar al pueblo europeo sobre lo que está pasando en España. Los argumentos en defensa del pequeño agricultor son demagógicos, de cara a la galería y nada tienen que ver con la verdad. La alternativa es una gestión eficiente del agua y la austeridad en su uso”. En Holanda, un impuesto progresivo ha supuesto reducir el consumo entre un 7 y un 8 por ciento. “Creo que los turistas que visitan la costa española no deberían estar subvencionados con dinero europeo a través de estas obras hidráulicas, sino que deberían pagar el coste del agua, y los agricultores deberían dejar de regar inundando sus campos”.

El hecho de que España asuma en breve una nueva presidencia de la UE no implica se beneficie de ello, sino que sólo puede significar “más publicidad sobre lo que este país haga y más críticas. La prensa extranjera arrojará luz sobre temas polémicos, y los periódicos nacionales no tendrán otro remedio que reflejarlos, de manera que será más difícil que avancen proyectos agresivos, como éste”. “Cuando venga el ministro Jaume Matas a presentar sus planes en la Comisión de Medio Ambiente vamos a armar mucho jaleo”, afirmó.

 

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