Resumen del informe sobre el Recrecimiento de Yesa

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  1. Historia del embalse actual y sus afecciones socioeconómicas
  2. El proyecto de recrecimiento de Yesa
  3. Fundamentos socioeconómicos para la oposición al recrecimiento
  4. La falta de justificación para los regadíos
  5. El agua de boca para Zaragoza puede llegar sin recrecer Yesa
  6. Afecciones medioambientales y riesgo sísmico
  7. Críticas a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA)

  8. Daños al patrimonio histórico: el Camino de Santiago
  9. Las líneas ocultas de los planes oficiales
  10. Los partidos políticos
  11. Perspectivas de desarrollo en la Canal de Berdún
  12. Movilizaciones sociales

  13. Acciones judiciales

 

1. Historia del embalse actual y sus afecciones socioeconómicas

En los años 20, bajo la dictadura de Primo de Rivera, se proyecta el embalse de Yesa y el canal de Bardenas. En 1936 comienzan los trabajos, que quedarán interrumpidos por la Guerra Civil. Acabada ésta, se retoman y el general Franco inaugura el embalse en 1959.

El embalse actual inundó 2400 Ha de las mejores tierras, las del fondo del valle, de una comarca en la que la localidad de Tiermas constituía un centro organizador por aglutinar los servicios más importantes. Entre ellos se encontraba un balneario de origen romano con aguas termales. A1 realizarse el embalse, se eliminaron los servicios que prestaba la población y la comarca quedó sin cabecera y con las mejores tierras inundadas, lo que produjo una rápida desertización poblacional. Los datos son claros: el número de habitantes de los pueblos afectados por el embalse de Yesa, Tiermas, Ruesta y Esco, era de 1.450 en 1950. En la actualidad están abandonados.

Aguas arriba del embalse, a 40 km, junto a Castiello de Jaca, el valle de La Garcipollera fue comprado casi en su totalidad por el Patrimonio Forestal del Estado mediante un decreto de expropiación forzosa (DECRETO de 13 de mayo de 1955 ), siendo repoblado forestalmente para reducir la erosión y evitar la colmatación del pantano. Bergosa, Acín, Bescós, Villanovilla, Larrosa y Cenarbe se despoblaron irremisiblemente.

 

2. El proyecto de recrecimiento de Yesa

Desde los años 70, la administración se plantea la regulación de los ríos Aragón e Irati. Diferentes alternativas se desechan hasta que en 1985 sale a información pública el "Proyecto de recrecimiento de Yesa y variante de la carretera".

En 1992 vuelve a sacarse a exposición pública. Se presentan 3000 alegaciones particulares. El estudio de impacto ambiental adolece de graves carencias y es declarado oficialmente parcial e insuficiente. También en 1992 se aprueba el Pacto del Agua en Aragón. Siete años después no ha pasado de ser una declaración de intenciones, incumplido prácticamente en su totalidad.

A partir de 1996 los acontecimientos se precipitan. El Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro, el Pacto del Agua, el Plan Nacional de Regadíos, la creación de ACESA (Aguas de la Cuenca del Ebro S.A.) y el Plan de Abastecimiento de Agua a Zaragoza tratan todos ellos de justificar el recrecimiento, aunque con graves contradicciones entre sí.

El 23 de abril de 1999, y tras fuertes presiones políticas al Ministerio de Medio Ambiente, se publica en el BOE la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para el recrecimiento de Yesa. En junio se sacó a concurso la contratación de la obra, y actualmente se ha entrado en el plazo de adjudicación, una vez abiertas las plicas de las empresas aspirantes el pasado 2 de febrero del presente año.

 

3. Fundamentos socioeconómicos para la oposición al recrecimiento

El proyecto actual de recrecimiento prevé la inundación de 4.804 Ha, lo que supone la anegación del casco urbano de Sigüés, y la expropiación de las tierras de cultivo de Artieda y Mianos, lo que implicaría desalojar a 400 personas.

Se inundarían 1.560 Ha de secano y 193 de regadío (un total de 1.171 desde 1959), el área de pastos de las 5.000 cabezas de ovino que hay en la actualidad, y los dos cámpings de la margen derecha.

En definitiva, la inundación del extremo occidental de la Canal de Berdún es un paso atrás en el intento de desarrollo de la montaña pirenaica mediante la articulación de los altos valles con esta zona, al originarse un vacío socioeconómico absoluto en un corredor de más de 35 km desde el límite con Navarra, hasta Berdún-Puente la Reina.

Estos argumentos se refuerzan con las siguientes consideraciones:

  • La Constitución Española reconoce que el desarrollo es un derecho y se lo atribuye por igual a todos los territorios que forman parte del Estado español.
  • La Comisión Internacional de Grandes Presas, máxima autoridad mundial en este tema, establece como uno de los parámetros más relevantes a la hora de decidir la ubicación de las presas la equidad territorial.
  • La supervivencia de la montaña se basa en la conservación y potenciación de los escasos espacios llanos (fondos de valle), por su papel primordial en el mantenimiento invernal de la ganadería y en la estructura de servicios.
  • La planificación hidrológica debe estar en consonancia con la planificación territorial, que debe tender a paliar los desequilibrios territoriales existentes, y no a fomentarlos.

4. La falta de justificación para los regadíos

El argumento que la administración sostiene para justificar el recrecimiento, y que en parte se basa en la necesidad de agua para nuevos regadíos, es insostenible por las siguientes cuestiones: Choca frontalmente con la necesidad de adecuar los cultivos a las nuevas formas agrarias de la UE, y sus criterios de desarrollo sostenible y respeto al medio ambiente. Hoy en día, en los grandes polígonos de nuevos regadíos la proporción de herbáceos regados dependientes de subvenciones rebasa el 90% de la superficie, lo que supone una gran fragilidad económica.

Por otra parte, los diferentes borradores del Plan Nacional de Regadíos no coinciden con el Plan Hidrológico de Cuenca. Los planes de cuenca, por ley, han de adaptarse al Plan Nacional de Regadíos, ya que son un catálogo de todo lo posible, pero esto no implica que deban ser ejecutados. El Plan de Cuenca del Ebro contempla la ampliación en 48.000 Ha en Bardenas. Sin embargo, el Plan Nacional de Regadíos sólo asume 5.400 de aquí al año 2008, y deja pendiente de ejecutar sine die 15.115 Ha.

El Plan Hidrológico de Cuenca propone una solución alternativa para que Bardenas aumente su disponibilidad de agua. Si se alcanzase el objetivo de eficiencia que propone este plan, el 60%, y se construyeran piezas de regulación, tales como las balsas en tránsito y los embalses de Luna y Biota, no sería necesaria la ampliación de Yesa. El sistema actual de Bardenas alcanza una eficiencia de sólo el 40-45%, según recoge el propio Plan Hidrológico de Cuenca.

El canal de Bardenas no está preparado para hacer frente a la demanda del mes punta, por lo que el proyecto es inviable con las infraestructuras actuales. Según el Plan Hidrológico, se debería recurrir obligatoriamente a construir embalses internos en el polígono de regadíos de Bardenas.

En definitiva, para mejorar los regadíos y técnicas de cultivo no es necesario el recrecimiento de Yesa.

 

5. El agua de boca para Zaragoza puede llegar sin recrecer Yesa

La necesidad de Zaragoza y los pueblos de su entorno de beber agua de calidad procedente del Pirineo se ha planteado como el otro argumento que hace necesario el recrecimiento de Yesa. En la actualidad, la demanda de agua en Zaragoza es de 84,8 Hm3, muy lejos de los previstos en los años 80 (se anunciaban necesidades de 212 Hm3).

Los diferentes planes y estudios oficiales sobre el tema hasta ahora realizados, sin entrar en mucho detalle, caen en contradicciones y errores:

  • No tienen justificación técnica alguna;
  • No dejan claro el papel del embalse de la Loteta (en construcción);
  • No hay un diagnóstico ni identificación del origen de los problemas.

Tras un análisis más profundo de la cantidad y calidad de agua que precisa Zaragoza, se puede resumir lo siguiente:

Cantidad: Según la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Zaragoza tiene dotaciones actualmente de 380 litros por habitante y día (l/h/d), y en las poblaciones de menos de 1.000 habitantes, 280 l/h/d. Las previsiones de 486 l/h/d son exageradas, sobre todo teniendo en cuenta que el Plan Hidrológico de Cuenca trabaja implícitamente con dotaciones a medio y largo plazo de 370 l/h/d. Suponiendo que continúe la actual tasa de crecimiento, Zaragoza tendrá 750.000 habitantes en el año 2023, frente a los 700.000 de 1996. Aplicando las dotaciones del Plan Hidrológico de Cuenca, obtenemos que la demanda en el 2023, de 104 Hm3, es muy inferior a los 130 previstos por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Con la expropiación, contemplada por la propia CHE, del caudal adjudicado hasta ahora a la central de Sangüesa, de 111 Hm3, se cubrirían las necesidades presentes y futuras de agua, que procedería del actual pantano de Yesa, sin necesidad de recrecerlo.

Además, Zaragoza puede ahorrar más agua:

  • El 48% de los 80 Hm3 año que consumen no se factura.
  • Con la instalación moderada de tecnología ahorradora (duchas y nuevos electrodomésticos en los hogares) se conseguiría un ahorro del 25% (5,5 Hm3).
  • Reduciendo las actuales pérdidas de la red, calculadas en un 22%, hasta la tasa considerada normal en Europa, un 7%, se conseguiría un ahorro de 12,5 Hm3.

Pasaríamos, por lo tanto, de una necesidad de 84 Hm3 a un consumo real de 66 Hm3, lo que supone un 21 % de ahorro.

Calidad: El agua de buena calidad en origen no supone la buena calidad en destino. Esta teoría se contempla implícitamente en el proyecto de abastecimiento y parece identificar "agua buena con agua que además de transparente, no sepa mal y, en particular, a cloro". Sin embargo, el contenido de cloro depende de la estructura y estado de la red de distribución, y no de la calidad del agua.

Por lo tanto, ni cantidad ni calidad del agua que abastecerá Zaragoza en un futuro son argumentos que sirvan para justificar el recrecimiento del pantano de Yesa.

Mención aparte merece la bochornosa campaña publicitaria de los últimos meses sobre el abastecimiento de agua a Zaragoza. Es difícil mantener el ánimo templado para quien desde la zona afectada por el posible recrecimiento ha de aguantar las mentiras, la demagogia y la insensibilidad hacia los perjudicados que se desprenden de su lectura y de sus imágenes, más aún teniendo en cuenta que ha sido pagada con el dinero de todos.

Por otro lado, recientemente tanto la CHE como el Ayuntamiento de Zaragoza se están esforzando en desvincular los proyectos de abastecimiento de agua a esta ciudad y recrecimiento de Yesa. Sin embargo, tanto en la citada campaña publicitaria (su propia campaña), como en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del recrecimiento, publicada en el BOE de fecha 23 de abril de 1999, este proyecto tiene en el abastecimiento una de sus justificaciones básicas.

Los 16.500 millones de los fondos de cohesión europeos que tenían que financiar las tres cuartas partes de la obra del abastecimiento es más que probable que no se reciban, ya que la Dirección General de Medio Ambiente de la Unión Europea (DG XI), ha emitido un informe negativo, que además es vinculante. Las administraciones implicadas negaron conocer este informe, pero la realidad es que el proyecto de abastecimiento se ha realizado con muchas prisas y adolece de graves errores, por lo que se ha cuestionado en Bruselas con esta negativa.

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Asociación Río Aragón-COAGRET