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La
oposición al PHN reaviva la campaña contra el
trasvase del Ebro
JAVIER ORTEGA.
Corresponsal
ZARAGOZA. Activistas de
la Plataforma en Defensa del Ebro, ataviados con
monos color naranja,
grilletes y cadenas, se concentraron el viernes ante
la sede en
Zaragoza de la Confederación Hidrográfica del Ebro,
donde desplegaron
una pancarta con el texto: «Aragón, rehén de la CHE
y el PP. No al
trasvase y sus embalses». La batalla contra el PHN y
el trasvase del Ebro se
reaviva. Mientras tenía lugar la manifestación,
especialistas de varios países
debatían sobre la gestión de la demanda del agua,
llegando a la conclusión
de que el Plan Hidrológico «es inviable, ineficaz y
se ha quedado desfasado.
Antes de aumentar la oferta de agua deberían apurarse
todas las posibilidades
en el control de la demanda». El presidente aragonés,
Marcelino Iglesias,
anfitrión del encuentro, aprovechó la ocasión para
preguntar por qué un año
después de aprobarse el PHN el Ministerio todavía
no ha encargado la
redacción del proyecto del trasvase. «Tiene grandes
atascos y dificultades»,
dijo. Sentenció que la mayoría política que ahora
apoya el trasvase «cambiará
antes incluso de redactarse el proyecto. En el momento
en que se presente, imprescindible para solicitar
fondos europeos, habrá
elementos para combatir el trasvase». Las miradas se
dirigen hacia Europa
y se confía en los recursos de inconstitucionalidad
presentados.
Chunta Aragonesista,
por su parte, ha recogido 32.000 denuncias
particulares dentro
de la campaña «Tú puedes parar el PHN. Lleva tu
denuncia a Europa». Las
quejas individualizadas, que se remitirán a la Unión
Europea, se fundamentan
en el incumplimiento de varias directivas comunitarias
sobre el agua,
aves silvestres y hábitats naturales de fauna y
flora. Asimismo, el PAR,
en un manifiesto difundido con motivo de su 25
aniversario, se fija como
objetivos la autonomía plena para Aragón y la
defensa del agua con acciones
en contra del trasvase.
La unanimidad en Aragón
contra el trasvase, todos menos el PP, se rompe a la
hora de hablar del Pacto
del Agua y los embalses que contempla. La Plataforma
en Defensa del Ebro, integrada por colectivos,
asociaciones, partidos
y sindicatos, demanda «una nueva cultura del agua»,
diálogo y encuentro
entre la montaña y el llano, entre el valle del Ebro
y el arco mediterráneo,
entre quienes sufren los pantanos y ceden el agua y
sus receptores.
La Plataforma, impulsora
de pasadas movilizaciones, ha iniciado una nueva
campaña y quiere
comparecer ante las Cortes de Aragón para explicar
sus planteamientos
en la revisión del Pacto de Agua, que comienza en
febrero. El primer
hito de las nuevas movilizaciones culminará el 10 de
marzo, con una manifestación
en Barcelona.
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