ZARAGOZA, 18 de abril de 2000 (EUROPA PRESS) La Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases (COAGRET) presentó hoy la campaña 'No más pantanos impuestos, la montaña en lucha por la retirada del Pacto del Agua', que consiste en una acampada urbana indefinida que la coordinadora pondrá en marcha, a partir del próximo día 23 de abril, en la Plaza de Aragón de Zaragoza. Con ella pretende expresar que el Pacto del Agua requiere de una profunda revisión porque 'ya no sirve a los intereses de Aragón', según manifestó Mariano Alfonso, miembro de COAGRET.

El Pacto del Agua, según Alfonso, se aprobó en un momento de unanimidad política que ahora no existe, sino que hay un grave conflicto social que puede dar lugar a enfrentamientos entre aragoneses y territorios de la montaña. A ese respecto, indicó que es necesario un nuevo consenso en torno a la gestión hidráulica que sustituya a la política sobre la que sustentan tanto el Plan Hidrológico Nacional como el Pacto del Agua, que benefician a los intereses de especuladores inmobiliarios, constructoras, hidroeléctricas y a las cúpulas burocratizadas de regantes.

La acampada, además, tiene como objetivo la sensibilización de la sociedad respecto a la ausencia de diálogo y democracia en torno a las obras hidráulicas que están proyectadas tanto en el Pirineo como en la Cordillera Ibérica. COAGRET espera que se reconozca a los interlocutores de la montaña, que se reciba a las asociaciones del Pirineo, una vez que se abra ese diálogo y haya una moratoria de las grandes obras hidráulicas, plantearán sus alternativas a los embalses.

El portavoz de la Coordinadora señaló que levantarían la acampada en el caso de que el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, 'se reuniese a negociar con la montaña o que José María Aznar abandonase el Plan Hidrológico Nacional', escenarios que calificó de 'utópicos'. Asimismo, contemplan la posibilidad de trasladar esa acampada al Pirineo, en el momento en que comiencen las obras de pantanos.

El presidente de la Asociación Río Aragón, Alfredo Solano, señaló que se está haciendo ver que el gran perjudicado va a ser el Delta del Ebro y no el Pirineo. Consideró además 'incongruente' pedir la retirada del PHN mientras que se solicita la ejecución del Pacto del Agua, cuando se trata de la misma política. Solano destacó el giro dado por el Partido Socialista, que, de la postura histórica de política estructural ha pasado a defender la nueva cultura del agua, una política de ahorro basada en la gestión de la demanda.