Embajada Azul
Bruselas, 5 NOVIEMBRE 2003
INAUGURACIÓN DE LA CAMPAÑA SOBRE EL PLAN HIDRÓLOGICO ESPAÑOL

Intervención de Reinhold Messner


Es un placer para mi apoyar e inaugurar la campaña europea contra el Plan Hidrológico Nacional (PHN) que ha presentado el gobierno español y que está a favor de una nueva "cultura del agua" que garantice la demanda de agua de las regiones costeras con fuerte crecimiento económico sin destruir el curso natural del agua, la montaña y sus comunidades. Aprecio mucho esta "coalición de voluntarios" que reúne la comunidad científica y los movimientos sociales que representan la población que vive en los Pirineos, a lo largo del curso del río Ebro y en la costa mediterránea, y que sufre grandes operaciones inmobiliarias y de transformación agro-industrial.

Soy un hombre de montaña y veo a menudo las cosas desde arriba.  Las cosas desde arriba aparecen pequeñas y asumen otra dimensión en un mayor contexto geográfico, más global.  Veo que el aprovisionamiento de agua será siempre más un motivo de enfrentamiento geopolítico en el mundo. En el valle de Narmada en India o a lo largo de los grandes ríos chinos, por ejemplo, poblaciones enteras son obligadas a irse porque las ciudades y los centros agroindustriales quieren el agua. ¿Porque tendría que ocurrir también en Europa, que piensa ser paladín de la democracia, de los derechos civiles y del desarrollo sostenible en él mundo? ¿No queremos dar un buen ejemplo?

El agua no puede convertirse en un factor de enfrentamiento.  La gestión del agua se debe orientar hacia un desarrollo regional sostenible, debe garantizar el equilibrio ecológico, la cohesión social y la estabilidad política.  No podemos cambiar la Naturaleza de forma violenta, ni eliminar el derecho de existencia a todas las comunidades locales, incluidas las de montaña.

Lo que se  hace en montaña, va al valle.  Si tratas mal la montaña sufrirán también los valles y llanuras. Mirad mi país, Italia.  Italia sufre seriamente  la erosión.  Colinas y montañas se derrumban cada año, y las presas se rompen, y cuando las presas se rompen, mueren decenas o cientos de personas (Vajont, Val Camonica, Val de Era).  Por otro lado, también la húmeda "Pianura Padana" ha sufrido este año la sequía más seria de los últimos 150 años.  ¿Es simplemente porque no llueve como antes?  No creo. Es sobretodo porque el agua no se utiliza con criterios de sostenibilidad.

Creo que tenemos que saber combinar nuestras ambiciones de desarrollo económico con los requisitos ecológicos de nuestras estructuras hidrológicas, de nuestros ríos, como dice la Directiva Europea sobre el agua 2000/60/UE, etapa legislativa fundamental para la gestión sostenible de los recursos del agua, basada en la utilización racional de la misma en las estructuras fluviales, en la gestión racional de la demanda y en la integración de los costes socio-ambientales en el precio del agua.

Las presiones por causa del desarrollo agroindustrial y el turismo en las zonas costeras son legítimas si no amenazan la sostenibilidad ecológica de esas zonas. Si lo amenazan, se convierte en ilegítimas.

No están aquí para representar solo y exclusivamente a la gente de los Pirineos amenazados con grandes presas, trasvases del agua hacia el sudeste español, también para representar a los pequeños agricultores de la costa, a los que creen y trabajan por un turismo sostenible y no especulativo de la costa, porque también ellos están amenazados y representan la protesta de quiénes desean una economía sostenible.

Porque hay otras alternativas al trasvase del agua de los Pirineos y del Ebro (reconversión agrícola, ahorro de agua, desalinización).  Es una cuestión de voluntad política.

La campaña europea sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN) español no es una cuestión solo española, nacional.  Y no lo digo porque España ha solicitado ocho mil millones de euros a Bruselas.  Lo digo porque continuar con un modelo de gestión hidrológica así de dura y agresiva crearía un peligroso precedente para una Europa que se amplía y la imagen que la unión europea tiene en el mundo en materia de desarrollo sostenible.  Es por esto que  italianos, ingleses, franceses, portugueses y alemanes  apoyan la campaña.

Una decisión sobre el PHN influenciará la política hidrológica futura de la UE y la aplicación de la Directiva sobre el agua. Nosotros queremos que en vez de una política basada en el incremento de la oferta de los recursos hidrológicos (que prevé un aumento ilimitado), Europa elija una política basada en el control y la racionalización de la demanda (que prevé el desarrollo sostenible).  Ésta es nuestra opción.

El 2003 es el año internacional del agua y es con esta campaña europea del PHN que deseamos celebrarlo.  Con el estilo que nos diferencia. Favoreciendo el diálogo social, la concienciación internacional, defendiendo las montañas, ríos y costas, y haciendo que los intereses políticos y económicos sean transparentes para que todos puedan beneficiarse pero de manera compatible, y  no solo unos pocos privilegiados en manera destructiva "

 Reinhold MESSNER, eurodiputado del grupo Los Verdes/ALE

Asociación Río Aragón-COAGRET