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El Pirineo Aragonés, viernes 27 de octubre de 2000

La ‘minoría’ del Pirineo secundó mayoritariamente el paro general en contra de las grandes obras hidráulicas

El Pacto del Agua queda en evidencia tras el 25-O

EPA. El Pacto del Agua, firmado en 1992 por los partidos aragoneses y en el que se contemplan las grandes obras hidráulicas de Jánovas, Biscarrués, Santaliestra y el recrecimiento de Yesa, ha quedado en evidencia tras el paro masivo que el miércoles secundaron los vecinos de la montaña. En Jaca el seguimiento fue prácticamente del cien por ciento en establecimientos comerciales, bancos, industria y centros escolares; en Sabiñánigo se alcanzaron cifras del 80 por ciento, y en comarcas como el Sobrarbe o La Galliguera la convocatoria tuvo también una respuesta masiva.

Las asociaciones convocantes del paro han resaltado el "valor de la respuesta obtenida, inédita" en el Pirineo. Con este aval han emplazado de forma urgente al Gobierno de Aragón y a su presidente, Marcelino Iglesias, que reciba a los afectados e inicie sin pérdida de tiempo "el proceso que ha de llevar a una nueva política hidráulica en Aragón". Marcelino Iglesias manifestó ayer en Zaragoza su expreso apoyo y solidaridad con quienes secundaron el paro convocado por la dignidad y el futuro del Pirineo, aunque también reconoció sus discrepancias con las reivindicaciones expuestas, al reiterar su apoyo a las obras del Pacto del Agua. En declaraciones a los medios de comunicación antes de que comenzara el Pleno de las Cortes de Aragón, Iglesias dijo que las discrepancias respecto a la ejecución de las obras del Pacto del Agua son "ya conocidas" y reconoció que en este proyecto "no todos pensamos lo mismo". No obstante destacó que de las treinta obras hidráulicas, sólo tres, fundamentalmente, no son apoyadas por todo el mundo, una parte pequeña que representa al diez por ciento, dijo.

El inmovilismo del Gobierno de Aragón y del presidente tras el éxito del 25-O ha provocado un profundo malestar en las asociaciones convocantes del paro. Desde la Asociación «Río Aragón» se ha tachado a Iglesias de "incompetente" por no entender que los mismos argumentos que él está utilizando para defender los intereses de Aragón contra los trasvases son los que se le reclaman desde el Pirineo: el respeto a las minorías y la elaboración de un nuevo Pacto Social que abra el diálogo con los afectados por la construcción de grandes pantanos. Desde «Río Aragón» se le ha recordado que el propio Pacto del Agua ya no es un documento "intocable", más cuando las propias Cortes de Aragón aprobaron la semana pasada una moción de Izquierda Unida, apoyada por todos los grupos parlamentarios a excepción del Partido Popular, en la que se plantea su revisión.

Asimismo, han manifestado que si Marcelino Iglesias considera minoría a 264 instituciones, ayuntamientos y colectivos de todo el Pirineo, y no reconoce el éxito del paro 25-O "será una persona no bien recibida cuando venga aquí".



Luis Solana, alcalde de Artieda: "Ni el Gobierno de Aragón ni ningún gobierno democrático puede ignorar movilizaciones de este calado"

El Pirineo exige una revisión profunda del Pacto del Agua

EL PIRINEO ARAGONÉS.- Los alcaldes y partidos políticos que cuentan con representación municipal en los ayuntamientos de la Jacetania y Alto Gállego consideran necesaria una revisión "profunda" del Pacto del Agua aprobado por las Cortes de Aragón en 1992 y el que se contempla el recrecimiento de Yesa y la construcción de los embalses de Jánovas, Santaliestra y Biscarrués. Tras el éxito del paro del 25-O, las voces en este sentido han sido unánimes, independientemente del color político, si bien también se han producido algunas matizaciones que pueden marcar una nueva lectura de este documento, como la apuntada por el alcalde de Sabiñánigo, Carlos Iglesias, y que deja abierta la puerta a un recrecimiento de Yesa con una cota menor a la planteada en el Pacto del Agua.

Desde los pueblos más afectados por el recrecimiento de Yesa, Sigüés y Artieda, y desde las capitales de comarca de la Jacetania y el Alto Gállego se ha dejado claro que el Pacto del Agua de 1992, aprobado mayoritariamente en las Cortes de Aragón, es un documento caduco y que debe ser revisado, una vez puesta de manifiesto la voluntad mayoritaria de las poblaciones del Pirineo. Para Daniel Salinas, alcalde de Sigüés –pueblo que se inundaría con el recrecimiento de Yesa–, "el Gobierno de Aragón debe retomar este célebre pacto e hilar muy fino", además de "tener un diálogo permanente y continuo con los directamente afectados". Desde Artieda, el alcalde, Luis Solana, tacha de imperdonable "la ignorancia que ha mantenido hasta ahora el Gobierno de Aragón con el tema hidráulico, los afectados y la montaña", y asegura que tras el resultado del paro del miércoles "ni el Gobierno de Aragón ni ningún gobierno democrático puede ignorar movilizaciones de este calado".

También son partidarios de revisar el Pacto del Agua el presidente de la Asociación «Río Aragón» y de la Mancomunidad de la Alta Zaragoza, Alfredo Solano, así como los alcaldes de Jaca y Sabiñánigo, Enrique Villarroya y Carlos Iglesias, respectivamente. Solano afirma que el Pacto del Agua es un acuerdo que "está fuera del tiempo y trasnochado", por lo que es preciso hacer una nueva relectura, y Carlos Iglesias señala que aunque es "una verdad irrefutable" que no tiene sentido el triplicar el volumen de agua del actual embalse de Yesa, sí deja abierta la posibilidad de plantear un recrecimiento a una cota inferior que no supusiera la inundación de ningún pueblo. "Todas las necesidades [del Pacto del Agua] que se están planteando se resuelven incluso con el Yesa actual, pero en todo caso con un Yesa muchísimo menor del que se ha planteado".

En una línea parecida se ha manifestado Enrique Villarroya al apuntar que decir no al trasvase es "decir no a la necesidad de la total y absoluta regulación que actualmente se está presentando". El alcalde de Jaca es consciente de que la necesidad de revisar el Pacto del Agua, más cuando ésta ya no es una decisión propia de su competencia sino de las propias Cortes de Aragón. "Han cambiado los tiempos y del 92 al 2000 ha evolucionado todo, y por tanto esa relectura supone la actualización de lo que en su día fue aprobado".

DOBLE JUEGO

El grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Jaca no comparte el discurso político que ha trascendido de la intervención realizada por el alcalde de Jaca en el acto del 25-0. El hecho de no mencionar en ningún momento las palabras "Yesa" y "embalses", aunque sí Pacto del Agua y Plan Hidrológico Nacional, ha sido interpretado por los populares como una "falta de compromiso" y un solapamiento a las consignas políticas que se han podido dar desde el Gobierno de Aragón (PSOE-PAR) y desde las direcciones de los partidos que lo sustentan. "El discurso que se ha enviado desde Zaragoza está explícito en sus palabras, en las que falta compromiso, decisión y capacidad de liderazgo, y en las que denotamos que Jaca y su comarca se quedan solas frente a Zaragoza, solas con el único apoyo de sus gentes, de sus asociaciones, de la gente verdaderamente comprometida con la problemática de Yesa y los embalses", ha asegurado el portavoz de este grupo, José Luis Vivas.

En relación a la actitud que mantiene el PP en la Jacetania respecto al recrecimiento de Yesa, afirma que los órganos del partido, bien en Huesca, Zaragoza o Madrid, "respetan" su libertad de decisión, a pesar de que "opinan radicalmente distinto". "Nadie nos ha dicho lo que tenemos, y lo que no tenemos que decir –señala Vivas–, no como está sucediendo con PAR, PSOE y el resto de fuerzas políticas que tienen una hipoteca de gobierno, de pacto, y de ausencia de compromiso con esta tierra".

"Que la gente sepa –añade– que desde el Ayuntamiento de Jaca no se está apoyando a la comarca contra Yesa, porque el alcalde de Jaca, y el grupo que lo sustenta, tienen una hipoteca política de calibre en Zaragoza que se lo impide y la prueba manifiesta es lo del miércoles".

El PP ha justificado también esta denuncia por el hecho de que no se admitiera a debate y aprobación una moción sobre el recrecimiento de Yesa en el pleno del miércoles, al no ser considerada urgente por los grupos del equipo de gobierno PSOE-CHA-PAR. En ella se pedía que el Ayuntamiento de Jaca manifestara su voluntad de "asumir la defensa integral de nuestra comarca, sin partidismos", y que se instara al Gobierno de Aragón "para que asuma la defensa del territorio de la montaña y, en concreto, que manifieste su posición sobre el recrecimiento de Yesa".

EL PAR SE DESMARCA EN LA JACETANIA

El presidente del Comité Comarcal del PAR en la Jacetania, Paco Coduras, ha remitido una carta al presidente de esta formación política en Aragón, José Ángel Biel, para indicarle que "ha llegado el momento de reflexionar, con el objetivo primero y básico de verificar la validez del denominado Pacto del Agua". "Es hora de asumir un potencial nuevo razonamiento, en base a unas realidades objetivas radicalmente actuales", indica en su comunicación. Esta postura de los nacionalistas en la Jacetania diverge a la adoptada por la Comisión Permanente del PAR de mantenerse fiel al Pacto del Agua y las obras hidráulicas que en él se contemplan.
 

REACCIONES POLÍTICAS

Enrique Villarroya, alcalde de Jaca
• "La revisión que se ha propuesto del Pacto del Agua, el reestudio del Pacto del Agua, no es una opinión del alcalde de Jaca, sino de las Cortes de Aragón, y ellas han marcado el punto de inflexión y han marcado, entre otras muchas cosas, que han cambiado los tiempos y que del 92 al 2000 ha evolucionado todo, y que, por tanto, esa relectura supone la actualización de lo que en su día fue aprobado".
• "Mantenemos un discurso único del agua, y no al trasvase quiere decir no a la necesidad de la total y absoluta regulación que actualmente se está presentando".

Carlos Iglesias, alcalde de Sabiñánigo
• "En este momento estamos sospechando que esos embalses pueden ser una herramienta para los trasvases, y eso evidentemente no se puede consentir. Yo he dicho desde el primer día que el embalse de Yesa tal como está planteado es una barbaridad desde todos los puntos de vista: social, racional, económico y hasta hidráulico. No tiene ningún sentido, no tienen dónde agarrarse, ni ninguna justificación técnica ni política, ni social, ni de ningún tipo para que se quiera triplicar Yesa. No tiene sentido triplicar Yesa, y esa es una verdad irrefutable. Todas las necesidades que se están planteando se resuelven, creo, que incluso con el Yesa actual; pero en todo caso con un Yesa muchísimo menor del que se está planteando. Estamos diciendo desde el Ayuntamiento que haya diálogo, y que este diálogo tenga un punto innegociable, que no se pueda inundar ningún pueblo en la montaña ni ninguna tierra que sea vital para la supervivencia de estos pueblos".

Alfredo Solano, presidente de la Asociación «Río Aragón»
• "En Aragón se ha dicho y se ha visto que el Pacto del Agua era agua pasada, que estaba fuera del tiempo, trasnochado, y que de alguna manera no es que haya que hacer una relectura, sino un nuevo planteamiento que la sociedad aragonesa demanda".
• "Si se quiere que se respete a Aragón en todo el Estado español, Aragón tiene que respetar al Pirineo. Somos los habitantes que somos cuantitativamente y no nos podemos comparar con las grandes manifestaciones de las ciudades, pero todo el Pirineo ha dicho basta ya a estos proyectos. Vamos a hacer un Pacto Social en esta tierra, para que podamos avanzar todos juntos".

Daniel Salinas, alcalde de Sigüés
• "Pienso que el célebre acuerdo de las Cortes de Aragón del año 92 se debe retomar y tratar de llegar a unos acuerdos, porque en definitiva hay obras que se pueden hacer pero otras son intolerables. Creo que el Gobierno de Aragón debe retomar este célebre pacto e hilar muy fino, y tener un diálogo permanente y continuo con los directamente afectados, que en definitiva son a los que nos hacen pupa. Una vez más se ha demostrado que todo el Pirineo y toda la montaña está en contra de estas regulaciones, y se deben defender".

Luis Solana, alcalde de Artieda
• "Éste es un mensaje claro y contundente de toda la comarca y toda la montaña al Gobierno de Aragón. Si quieren tener credibilidad no pueden seguir ignorando esta movilización que hay en este territorio. El Gobierno de Aragón está lanzando un mensaje hacia fuera que no lo lleva a la práctica en el territorio que le afecta. La ignorancia que ha mantenido hasta ahora el Gobierno de Aragón con el tema hidráulico, los afectados y la montaña es imperdonable, y esperamos que después de esto rectifique. Creo que desde la manifestación de hace dos años, en cada acto que se ha convocado la comarca ha respondido; pero el reto de un paro es lo máximo. Pensamos que si esto no vale, que nos digan qué hay que hacer para que se nos tenga en cuenta. Me parece impensable que el Gobierno de Aragón no mueva ficha. Creo que ni el Gobierno de Aragón ni ningún gobierno democrático puede ignorar movilizaciones de este calado".


Manifiesto para la vida en la montaña

Si Yesa, si Biscarrués, si Santaliestra, si Jánovas rompen aguas ,no va a salir nada bueno de este parto, fruto de una unión sin amor y sin comprensión.

A estas alturas del camino y después de haber demostrado que en el corazón del Pirineo y de los montañeses habita la paz, nadie duda ya de que este norte existe también para levantarse, con la serenidad de nuestros valles y con la soledad de nuestros pueblos dormidos. La montaña recuerda que la generosidad la hemos heredado de nuestros padres y de nuestros abuelos y de nuestro entorno y que ellos nos enseñaron a compartir. Sabemos que la montaña es de todos, pero que el montañés la está cuidando por todos: los del llano y los del valle.

Que no nos lo pongan tan difícil. Que nos abran las puertas de los despachos, que queremos hablar, que pedimos que se cumpla la ley y que nos miren a los ojos... pero de cerca. Nadie puede convertirse en la mano que escribe el destino de un pueblo, sin consultar al pueblo.

Entren en nuestra casa, pero no entren para comprarnos la cadiera del abuelo, entren para saber que se vive alrededor de la cadiera. Quién vive, qué quiere, qué siente, qué teme. Comprobará que en este Pirineo cuando pedimos dignidad pedimos eso: DIGNIDAD. Para vivir, para crecer e incluso para poder morir en nuestra casa.

No hay dinero que pague la angustia de ver los recuerdos en el reflejo del agua, no hay nadie capaz de convencer a un pirenaico de las ventajas de un trato, fruto de un mal parto, de una relación sin palabras y de una criatura no deseada.

El Pirineo siempre ha tenido las puertas abiertas al mundo, a un mundo que en ocasiones lo ha visto como a una gran despensa a la que se le despoja de su riqueza sin preguntar, sin cruzar dos palabras.

Hoy estamos TODOS aquí en esta romería por la vida, pidiendo serenidad y vida para nuestros pueblos.

Hace siglos nuestros antepasados, los de todos, abrieron un camino en la tierra que no era otra cosa que el reflejo de un camino en las estrellas y decidieron que este norte era ese sendero elegido. No nos lo inunden porque, si lo hacen, inundarán sus propios recuerdos que duermen en algún rincón de su propia historia.

Como dicen los rondadores queremos ver el PIRINEO lleno de banderas de humo y sin barcos piratas navegando por nuestro futuro.

La montaña pide que nos comprendan porque, nosotros, también somos indispensables, imprescindibles AQUÍ.

POR LA DIGNIDAD DE LA MONTAÑA

Jaca a 25 de octubre de 2000

Manifiesto que fue leído desde el pórtico del ayuntamiento de Jaca por la periodista Cristina Pérez.


Desde Jaca y Sabiñánigo se apeló al Pacto Social y al respeto a las minorías

"Que el Gobierno de Aragón haga en casa lo que predica fuera"

EL PIRINEO ARAGONÉS.- En las intervenciones que leyeron el presidente de la Asociación «Río Aragón», Alfredo Solano, y el escritor altoaragonés, Severino Pallaruelo, en Jaca y Sabiñánigo respectivamente, se apeló al respeto a las minorías y a que el Gobierno de Aragón "en su propia casa haga lo que predica fuera". Paralelamente y dado el éxito de la convocatoria del paro en el Pirineo se exigió un Pacto Social previo a cualquier pacto político y una moratoria de cinco años para los proyectos de Jánovas, Santaliestra, Biscarrués y el recrecimiento de Yesa.

Los vecinos de la Jacetania y el Alto Gállego que asistieron a las concentraciones en los ayuntamientos de Jaca y Sabiñánigo siguieron atentos el contenido de cada una de las intervenciones que leyeron los portavoces políticos y sociales invitados en cada uno de los actos.

En Jaca, el alcalde de esta ciudad y presidente de la Junta Comarcal de la Jacetania, Enrique Villarroya, expresó la voluntad del Ayuntamiento jaqués de "encabezar y compartir con el tejido social de toda la comarca y del Pirineo la defensa de la dignidad de la montaña, de nuestros pueblos y gentes, finalizando con los agravios que venimos soportando desde los años sesenta". Dijo también que desde la sociedad pirenaica "demandamos una nueva gestión del agua, unos planteamientos equilibrados entre el agua como recurso económico y recurso ambiental, y entre las demandas del llano y las necesidades de la montaña". El alcalde aludió también al Pacto Social que se reivindica desde el Pirineo y aseguró que desde el Ayuntamiento de Jaca y la Junta Comarcal se continuará "impulsando la política basada en el consenso político y social, que evite la conflictividad que se vive de forma artificial entre el llano y la montaña".

PUNTO DE INFLEXIÓN

El presidente de la Asociación «Río Aragón», Alfredo Solano, calificó la jornada del 25-O de "histórica" para la ciudad de Jaca, la comarca y el Pirineo. "Hoy, entre todos, estamos marcando un punto de inflexión en lo que debe ser la política en materia hidráulica y nuestro derecho al desarrollo y a las decisiones sobre nuestro territorio".

En su discurso resaltó los objetivos que han impulsado a las organizaciones convocantes a llevar a cabo el paro, como son la moratoria de cinco años a los proyectos de Jánovas, Santaliestra, Biscarrués y el recrecimiento de Yesa, y la apertura de "un diálogo sin amenazas, que nos respete como minorías". "No queremos más pueblos ni más valles inundados", subrayó y puntualizó que lo que se quiere desde el Pirineo es que el Gobierno de Aragón "haga en su propia casa lo que predica fuera". En este sentido, insistió en buscar un Pacto Social "previo a cualquier pacto político" y en que el presidente Marcelino Iglesias, después de esta multitudinaria movilización en el Pirineo, debe recibir "inmediatamente" a los afectados por las grandes obras hidráulicas.

Alfredo Solano dejó claro a las instituciones aragonesas que "este movimiento no tiene marcha atrás, porque estamos convencidos de la razón de nuestra causa y que la defenderemos con todas las armas legales y sociales que estén a nuestro alcance".

RESPETO A LAS MINORÍAS

Desde la plaza de España de Sabiñánigo, Severino Pallaruelo, manifestó que la convocatoria del 25-O debe servir para "hablar por primera vez" con las administraciones de la Comunidad Autónoma, "para dialogar con los afectados" con un talante de respeto a las minorías. "No hace muchos días –recordó– hubo una gigantesca manifestación en Zaragoza y nuestro presidente dijo que no queríamos el trasvase en Aragón porque no le parecía justo que una región despoblada y empobrecida tuviera que pagar cediendo recursos para que aumente el desarrollo en otras zonas más ricas y más pobladas". "Pues exactamente el mismo argumento que él explicó para oponerse al trasvase del Ebro –dijo Pallaruelo–, empleamos en el Pirineo para decirle que no queremos más embalses". En su discurso reconoció que en el Pirineo, aun siendo muchos menos habitantes que en el llano, "tenemos también derecho al desarrollo y no lo podemos hipotecar construyendo nuevos embalses".

"Lo que dice el presidente del Gobierno de Aragón es verdad –concluyó–, no se puede sacrificar a la minoría en aras de lo que quiere un mayor número de gente, más poderoso en otros lugares; pero que lo aplique aquí en Aragón, porque aquí tenemos el mismo problema que él denuncia a nivel de todo el Estado".


El paro fue secundado en Jaca prácticamente en un 100 por ciento y en Sabiñánigo en un 80

Todo cerrado

E.P.A.- El paro del 25-O fue secundado prácticamente por el cien por ciento en los establecimientos comerciales, industrias, bancos y centros educativos de Jaca. A las doce del mediodía las puertas de los comercios se cerraron y los vecinos salieron a la calle para concentrarse en torno al ayuntamiento. La calle Mayor quedó colapsada durante más de una hora y media y los gritos de «Yesa No» se pudieron escuchar desde cualquier esquina del casco histórico. El paro del Pirineo fue un éxito en Jaca y así lo han reconocido desde los representantes políticos que estuvieron presentes en los actos, hasta los ciudadanos de a pie que llegaron desde todos los puntos de la comarca: Alta Zaragoza, con Artieda, Sigüés y Mianos a la cabeza, Canal de Berdún, Los Valles y Alto Valle del Aragón.

Jaca, una vez más desde la «Manifestación de los paraguas» de enero de 1999, ejerció de capital del Pirineo y demostró su liderazgo en la defensa de la montaña y la lucha que se está manteniendo contra la construcción de grandes embalses y la inundación de pueblos y tierras.

Las asociaciones convocantes –«Río Aragón», «Río Ara», Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos y ACUDE– han calificado la jornada del 25 de octubre de "hito histórico que va a ser el punto de inflexión para el cambio hacia una nueva política del agua en Aragón". Señalan que la masiva respuesta de los montañeses "no puede ser ignorada por los gobiernos de Zaragoza y Madrid, en tanto que la proporción entre los más de diez mil montañeses que han participado en las concentraciones (sobre una población real de 30.000 habitantes), y las 400.000 personas que participaron en la manifestación del 8 de octubre (sobre una población de 1.200.000), es similar".

Según los convocantes, la concentración en el ayuntamiento de Jaca fue secundada por unas 5.000 personas, si bien el seguimiento del paro alcanzó prácticamente el cien por ciento, tanto en la capital como en las poblaciones de la comarca. En Sabiñánigo, principal núcleo industrial del Pirineo, "todas las fábricas se solidarizaron con la convocatoria, siendo el paro en la enseñanza del cien por ciento, y en el sector servicios del 80 por ciento". En la capital del Alto Gállego, según las mismas fuentes, se concentraron en torno a las 2.000 personas.

En el Sobrarbe, 1.500 personas secundaron la concentración en Aínsa, lo que representa una cuarta parte de la dispersa población de esta comarca. En esta zona el paro "fue también total". En la comarca de la Ribagorza, el paro fue seguido por el 90 por ciento de la población, concentrándose más de 1.500 personas en Graus, 400 en Benasque y 200 en el pueblo de Castejón.

En la Galliguera, el paro fue del 98 por ciento, indican las asociaciones convocantes, y en Ayerbe, cabecera del territorio, se concentraron 500 personas, la mitad de la población. Las concentraciones se extendieron por otros núcleos de los valles pirenaicos como Echo o Benabarre.

HOSPITAL Y COLEGIOS

Los trabajadores del Hospital Comarcal de Jaca, ante la imposibilidad de dejar de prestar los servicios asistenciales, realizaron una concentración simbólica de diez minutos en la puerta de entrada al centro sanitario. Unas 60 personas entre médicos, enfermeras, personal administrativo y laboral se reunieron en torno a una pancarta en la que lucía «Yesa No» y que colgaba de una de las barandillas.

Los centros escolares secundaron la movilización de forma masiva. En los colegios públicos y privados se había hecho un seguimiento especial a la jornada del 25-O durante los días previos, con la realización de actividades encaminadas a concienciar a los escolares del significado del paro. En el Colegio Público «San Juan de la Peña» se leyeron varios comunicados por parte de los alumnos de Infantil y Primaria, y los niños se disfrazaron de gotas de agua con bolsas de plástico azules. Un gran mural presidió la concentración en el patio del colegio y también se desplegaron unas cartulinas, cada una con una letra, que unidas recogían el lema «Queremos vivir en el Pirineo. Por la dignidad de la montaña». Los estudiantes de secundaria de los institutos «Pirineos» y «Domingo Miral» unieron su voz para expresar su rechazo al recrecimiento de Yesa. A la entrada de la calle Mayor, Álvaro Martín, un joven de Echo que cursa Formación Profesional en el instituto «Pirineos», leyó el comunicado en el que expresaron su deseo de que en el futuro puedan "vivir sin el temor de que inunden nuestros pueblos, valles y tierras, en definitiva, nuestro futuro, nuestra dignidad".

Durante la concentración en la calle Mayor se corearon lemas como: "Queremos un pantano en la plaza del Pilar»; «Queremos vivir en el Pirineo»; «Oa, oa, oa el pantano en la Moncloa»; «Este pantano lo vamos a parar»; «Matas atiende, el Pirineo no se vende» o «Agua tendréis, pero pueblos ahogaréis».


El Centro Cultural «La Paz» se llenó de vecinos de la Jacetania y el Alto Gállego

El paro de la montaña arrancó con fuerza en Jaca y Lanuza

E.P.A.- La jornada del 25-O tuvo su gran preámbulo el pasado fin de semana en el concierto mitin de llamamiento al paro general en el Pirineo que se llevó a cabo en el Centro Cultural «La Paz» y la caravana por la dignidad de la montaña que discurrió el domingo entre Sabiñánigo y Lanuza.

La convocatoria realizada por las asociaciones « Río Aragón» en contra del recrecimiento de Yesa, «Río Ara», ACUDE y la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos fue seguida por más de un millar de personas que abarrotaron el pabellón de las antiguas naves de Agromán, y sirvió para recordar los principales momentos de lucha contra los grandes embalses, que se han vivido en los dos últimos años, desde la «Manifestación de los paraguas» del 9 de enero de 1999, la firma del «Manifiesto por la dignidad de la montaña» el 1 de mayo de ese mismo año en Boltaña, el ayuno voluntario previo a las movilizaciones del Pirineo en Zaragoza y Huesca, hasta el encadenamiento en Madrid ante el Ministerio de Medio Ambiente o el paro del 25 de octubre que se ha convertido para los habitantes de la montaña en un nuevo punto de referencia e hito en sus reivindicaciones.

Para evocar estos momentos, se contó con la participación de un grupo de personas que han simbolizado desde sus diferentes ámbitos este fenómeno sin precedente en el Pirineo aragonés en contra de las grandes obras hidráulicas. El alcalde de Artieda, Luis Solana, fue el primero en intervenir y en pedir a los asistentes que secundaran el paro del 25 de octubre. Posteriormente lo hicieron Antonio Garcés, el último habitante de Jánovas; Mariano Marcén, para recordar las jornadas del ayuno voluntario; Ana Enguita, de la Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases (COAGRET); Alberto, de Santaliestra; María Ángeles Pérez, de la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos; Fran Ponce y Emilio Pérez, en representación del Palotiau de Lanuza y de la Asociación de Vecinos de este pueblo tensino; José Javier Gracia, de Coagret; Raquel Artigot, de la Asociación «Río Ara»; Fernando Torralba, de la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos; José Ventura Chavarría, en representación de todos los medios de comunicación y periodistas de Jacetania y Alto Gállego, y los presidentes de las asociaciones «Río Ara», José María Santos, y «Río Aragón», Alfredo Solano.

Especialmente emotiva fue la participación del Palotiau de Lanuza. Los "buxos", como recordó Fran Ponce, simbolizaron de nuevo la voz de los habitantes del Pirineo y la vida en la montaña. La palabra "dignidad" fue, asimismo, la que más nombraron los intervinientes: la dignidad como fundamento y principio que legitima el posicionamiento que los pueblos del Alto Aragón han adoptado de forma unánime.

Las actuaciones musicales con las que se completó el acto estuvieron protagonizadas por José Antonio Labordeta, en una de sus comparecencias más aplaudidas de las que se recuerdan en Jaca, los franceses «Eths Bandolets», «La Ronda de Boltaña», que enganchó al público desde la primera hasta la última canción, y el grupo jaqués «Réquiem» con el que finalizó la velada.

CARAVANA POR LA DIGNIDAD

La caravana por la dignidad de la montaña partió de Sabiñánigo y comenzó con un acto en el Museo de Artes Populares de Serrablo, donde su presidente, Enrique Satué, dijo que si bien ese espacio museístico se había convertido en un lugar que da cobijo a una gran parte de la memoria de los pueblos que han sufrido las consecuencias de la despoblación y el abandono en el Alto Gállego, esperaba que de aquí en adelante no fuera necesario el dar entrada a nuevas piezas, ya que sería el mejor síntoma de que los pueblos de la comarca están vivos y mantienen su esencia.

En Biescas, el escritor Severino Pallaruelo, habló de la dignidad de los montañeses y de la indignidad de aquellos otros que pretenden enriquecerse a costa de anegar pueblos y sacrificar al medio pirenaico. Así, dijo que "debería ser como cuando hubo que terminar con el tráfico de esclavos, que nadie pudiera ya pedir públicamente más riqueza a costa de otro".

El biólogo David Guzmán intervino en Búbal, uno de los pueblos afectados por la construcción de la presa del mismo nombre y que ahora está rehabilitado como centro de vacaciones. Este investigador se refirió al río como una fuente de vida que con la construcción de presas y obras de regulación se afecta al ecosistema y a las especies que lo habitan. Los embalses son una "ruptura" del proceso de vida en los cauces de montaña, indicó. Asimismo, el escritor José Luis Acín, natural de Piedrafita de Jaca, manifestó que ya desde pequeño no entendió la marcha forzosa que emprendieron los vecinos de Saqués, Búbal o Lanuza, bajo promesas de una ficticia prosperidad fuera de sus lugares de origen aprovechando el desarrollo industrial de los años sesenta y setenta. Este proceso de despoblación –dijo– enseguida se tradujo en una pérdida de servicios básicos e infraestructuras de los que dependía el futuro de esos pueblos.

La caravana puso punto y final en Lanuza, un de los asentamientos pirenaicos que se han convertido en paradigma de reversión de las casas y propiedades a los antiguos vecinos . Los participantes en la marcha fueron recibidos a toque de campana y asistieron a una nueva escenificación del palotiau. El presidente de la Asociación de Antiguos Vecinos, Emilio Pérez, recordó los duros momentos vividos por los habitantes de Lanuza cuando tuvieron que dejar sus casas por la construcción del pantano y habló de las esperanzas que ahora tienen de poder volver al pueblo, una vez que se han revertido una parte de las casas y del propio espacio urbano. "Todo esto lo podemos hacer porque en nosotros hay un inmenso deseo, un tesón incalculable, unas fuerzas infinitas que desde el fondo del corazón nos llevan a mover montañas", señaló. Emilio Pérez pidió "el diálogo para que la ilusión de los pueblos amenazados por la construcción de los grandes embalses no se vea ahogada y amenazada por la imposición de los intereses de las mayorías, sin respetar nuestros valles y nuestras formas de vida, porque los habitantes del Pirineo han sufrido en sus carnes durante demasiado tiempo esta situación y para que nuestro futuro y el de nuestros hijos sea con menos incertidumbre y sobresaltos que el nuestro".


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Asociación Río Aragón-COAGRET