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El Aragonés n.º 29: 11, del 16 al 31 de diciembre de 2003

Éxito de la Embajada Azul y el ayuno para parar los grandes embalses y trasvases 

  • 4.000 personas en Bruselas por la Nueva Cultura del Agua: objetivo conseguido

Tras mes y medio de Embajada Azul en Bruselas para sensibilizar a los parlamentarios europeos sobre la necesidad de que la Nueva Cultura del Agua sea una realidad, y tras 42 días de un ayuno semanal por relevos llevado a cabo por más de 100 personas, con otras 700 que se solidarizaron durante una jornada con esta forma de protesta para parar Yesa, los grandes embalses y los trasvases, los colectivos implicados han dado muestras de una gran tenacidad y de su confianza en que Europa no puede financiar un Plan Hidrológico Nacional que contiene obras sobredimensionadas e insostenibles, además de corruptas, como es el caso del recrecimiento de Yesa. Así lo gritaron las 4.000 personas concentradas el pasado domingo en Bruselas y así lo han comprendido 130 europarlamentarios, los que han estampado su firma en el documento de oposición a construir grandes presas y realizar trasvases.


El objetivo que la Asociación Río Aragón-COAGRET contra el recrecimiento del embalse de Yesa se propuso cuando inició en Artieda el ayuno por relevos que iba a concluir en Bruselas se ha conseguido con creces. Nuestra voz se dejó oír de forma clara y, sobre todo, quedó patente la capacidad para hacer de un esfuerzo personal una llamada de atención sobre un problema que nos afecta a todos: la desaparición de enclaves naturales y vestigios culturales, y el desplazamiento obligado de gentes, motivado todo por la voracidad de las grandes constructoras e hidroeléctricas y quienes, indirectamente, sacan tajada de éstas.  Después de salir de Artieda –donde fue fabricado artesanalmente- pasar por Jaca, Huesca, Zaragoza, Terres de l’Ebre, Barcelona y Gerona, la clepsidra, el reloj de agua que marca el tiempo de la Nueva Cultura del Agua (NCA), llegó a la capital de la Unión Europea para acentuar el clamor de quienes siguen dispuestos a oponerse a la especulación, la corrupción y ese “interés general” que al final es sólo el interés de unos pocos, curiosamente el de los que más tienen.

Los integrantes de la Asociación Río Aragón-COAGRET disfrutaron con este viaje. La jornada de turismo con que se regalaron el sábado –una visita matutina a la hermosa Brujas y vespertina a Bruselas, llena del bullicio propio del día de San Nicolás, en plena vorágine navideña- no les hizo olvidar la misión que les llevaba allí: exigir que la UE no dé ni un euro para un PHN, que contempla proyectos tan disparatados como el injusto, ilegal e innecesario recrecimiento del pantano de Yesa y los proyectados embalses de Biscarrués y Susía o el ya ilegalizado de Santaliestra, con los que el Gobierno español pretende resucitar la trasnochada política hidráulica de los tiempos de Paco El Pantanero, en lugar de fomentar el ahorro y la eficiencia de un bien tan valioso como escaso: el agua.

Para ello se había programa un “abrazo” a las instituciones, una cadena humana en torno a ellas. Tras llevarlo a cabo, llegaron las palabras de representantes de los diversos movimientos unidos por la NCA y el relevo del ayuno: la entrega de la clepsidra, que realizó el alcalde de Artieda, Luis Solana, a Gianluca Solera, el coordinador del grupo Los Verdes que durante las pasadas semanas se ha desvivido por hacer llegar a los parlamentarios el mensaje de socorro emitido desde el Pirineo y argumentado con datos técnicos, y porque se firmara un manifiesto de clara oposición tanto al trasvase del Ebro como a las grandes presas, documento que han rubricado 130 parlamentarios de todos los grupos, incluidos los socialistas, con la excepción del PP europeo y el eurodiputado del PAR, APRA vergüenza de los aragoneses.

Inició las intervenciones Cristina Monje, como representante de Aragón, y siguieron Manel Tomás, de Terres de l’Ebre, y Patricia Carrera, de Ecologistas en Acción, por Valencia. Manel Tomás se mostró preocupado, ante la noticia de la financiación europea del trasvase Júcar-Vinalopó, porque la UE “sea débil frente a las presiones del Gobierno español, cuyo principal estilo es la corrupción hidráulica” y exigió que la Comisión Europea “demuestre si es la Comisión de los pueblos o de los intereses corruptos”.

Gianluca Solera, que se mostró feliz porque los allí presentes “habéis traído el frío del Pirineo y el sol del Mediterráneo”, abundó en esta idea y aseguró que “Europa no puede ser democrática sin la NCA y sin dar opción a sus ciudadanos a rebelarse cuando intereses superiores van en contra de su supervivencia”. Al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y al comisario de Política de las Regiones, Michel Barnier les advirtió: “cuidado con hacer negocios con el Gobierno español, con intercambiar financiación a cambio de un apoyo al proyecto de convención europea. Si negociáis con ese Gobierno, vais a perder. La Europa democrática, sostenible, en la que el Parlamento tenga más poder que los gobiernos, la Europa que queréis, está en esta manifestación”.

Antes había expresado a los medios de comunicación que “un comisario responsable de dar 8.000 millones de euros al Gobierno español no cumple con su obligación si no se ocupa de que haya una gestión correcta de este dinero. En el trasvase Júcar-Vinalopó, aunque el Gobierno de España diga que no hay relación técnica con el trasvase del Ebro, sí que la hay porque el Júcar se quedaría sin agua en la desembocadura y necesita para evitarlo la que le llegue del Ebro”. “Es inaceptable este intento de que impere un modelo de decisión basada en aspectos políticos y no técnicos. No se puede trabajar dos años en lo técnico, saber que hay cuestiones que no se han solucionado (precio del agua, alternativas, desarrollo urbanístico intensivo de las cuencas beneficiarias, efectos sobre la Red Natura 2000) y aceptarlo”, afirmó.

Pedro Arrojo, Premio Goldman, recordó el inicio del ayuno en el Pirineo al presentar al alcalde de Artieda y la misión que éste traía a Bruselas: entregar la clepsidra a Gianluca Solera como representante de los parlamentarios europeos. Tras hacerlo, Luis Solana habló de los 42 días de un ayuno “que recoge sentimiento y la solidaridad de más de 800 personas” y de una clepsidra que llega a Bruselas “cargada de la dignidad de las personas y pueblos por los que ha pasado”. También expresó su confianza en que la UE “nos defienda y consiga que estos proyectos no arruinen unos territorios que las gentes humildes de los pueblos defendemos para legarlos a nuestros hijos”. Su intervención logró una cerrada ovación y gritos atronadores de “Yesa no”, aún más fuertes de que los que ya se venían oyendo durante toda la movilización, en la que no faltaron otras consignas, como “Ni embalses ni trasvases”, “Lo riu es vida, no al trasvassament” o “Rodríguez Zapatero también es pantanero”.

Arrojo cerró las intervenciones con fuertes críticas a Barnier –“su autismo es inaceptable”-, al que recordó que era ministro de Medio Ambiente en Francia cuando se consiguió paralizar “el proyecto de 8 grandes presas con las que se iba a destruir el río Loira. Entonces nos escuchó y hoy el Loira está vivo”. Habló de las “fuerzas oscuras, los chantajes del PP”, frente a “la fuerza de la razón de la ciudadanía que defiende la NCA” y se mostró preocupado ante la posibilidad de que la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wälstrom, también acepte el chantaje.

La Asociación Río Aragón-COAGRET es consciente de que en una UE dominada por los intereses políticos, todo puede pasar, pero no está dispuesta a bajar la guardia. Por eso, a la vez que permanecerá alerta para denunciar cualquier actitud ilógica e irresponsable, mantendrá con insistencia sus argumentos para que la fuerza de la razón se imponga a las razones de la política. Son ya cuatro años de lucha para demostrar la irracionalidad del recrecimiento de Yesa que, si no han conseguido hacer cambiar de postura a los partidos que defienden este proyecto, sí han logrado que la Justicia vea todo lo que encierra de ilegal y corrupto.

Alrededor de la NCA se ha generado un movimiento social y científico de gran calado, basado en la utilización moderna y racional de nuestros actuales recursos hídricos. Una NCA donde no caben más grandes embalses en el Pirineo ni más trasvases. Ese es el mensaje de unidad que se está trasladando no sólo ante la UE, sino ante todas las instancias que algo tienen que decir en materia hidráulica. Sin embargo, en Aragón hay quienes hace tiempo ya vendieron el trasvase a cambio de inundar más pueblos y valles: las comunidades generales de regantes aragonesas escenificaron su apoyo al PHN de Aznar siempre que se hicieran más embalses. Son ellos los que están vendiendo el futuro de Aragón, mientras que las comarcas perjudicadas por estos proyectos continúan luchando para que imperen la justicia y la razón.

Guillermo Lacasta Casajús

vocal de la Asociación Río Aragón

 

Asociación Río Aragón-COAGRET