Luisa PUEYO
JACA.- Mariano Chóliz, profesor de
la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia, ve en la
propaganda del Plan Hidrológico Nacional y los embalses que éste
prevé la aplicación de los más eficaces métodos de persuasión, a
fuerza de repetir falacias y medias verdades. Quienes tratan de
desmontar estos argumentos se ven obligados a hacer un esfuerzo
enorme.
Mariano Chóliz, ejeano, fue invitado
a Jaca por la Asociación Río Aragón contra el recrecimiento del
embalse de Yesa para explicar la manipulación del lenguaje ligada
a las grandes obras hidráulicas, y así lo hizo en su conferencia
“Mitos y falacias de la propaganda. El PHN en la propaganda
gubernamental”. “Persuadir con la palabra, como ya se hacía en la
Grecia clásica, y con subterfugios, al suprimir la información que
no interesa, o utilizar los métodos del ministro de propaganda
nazi Goebbels, que hablaba de repetir hasta la saciedad un mensaje
de la forma más simple posible, aunque protesten los
intelectuales, son actuaciones claras en la difusión del PHN”. Ha
habido censura informativa “cuando el Gobierno central trató de
ocultar los informes que él mismo había encargado a 200
científicos sobre el PHN porque iban contra el Plan, y lo mismo
ocurrió con el informe emitido por Domingo Jiménez cuando era
director de la Agencia Europea de Medio Ambiente”.
Respecto a la persuasión, lemas como “agua para
todos” tratan de conseguir que se crea que “estar contra el
trasvase o el recrecimiento de Yesa es estar en contra de que todo
el mundo tenga agua, una falacia, que cala a fuerza de repetirla.
Desmitificar argumentos como éste requiere un esfuerzo enorme”. La
realidad se deforma con expresiones como “el sur, Levante,
Monegros o Cinco Villas necesitan agua, hay una España seca y otra
húmeda, cuando hay zonas de Huelva con mayor pluviosidad que en el
País Vasco. Decir que como el Ebro vierte al mar 9.000 hectómetros
cúbicos, sobra agua, es olvidar la importancia del ciclo
biológico”. Se apela a la fuerza (argumentun ad baculum), como el
ministro de Agricultura con su frase “el PHN se hará por ... Hemos
perdido el Gobierno de Aragón pero tenemos mayoría absoluta en
España. El PHN será un paseo militar”, y se ataca al oponente,
“sobre todo al calificarlo de radical”. Se busca la emoción
(sofisma patético), con lemas como “el trasvase es cuestión de
solidaridad o el agua es de todos, hay que repartirla”, pero “se
olvida que hay obras que se hacen a costa de los ya desfavorecidos
y que se trata de un expolio”. Hay también una “falacia de
autoridad, al utilizar técnicos para defender el PHN, aunque no
sean expertos, y porque el Estado es víctima de su propio
principio de autoridad, ya que la presión de grandes constructoras
e hidroeléctricas le impide rectificar y obliga al Ministerio de
Agricultura a asumir la necesidad de las grandes obras”.
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