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Heraldo  de Aragón, 16-IV-2003
Pedro Arrojo: "Es el premio a los se oponen al trasvase"
Acaba de recibir en Estados Unidos el premio Goldman, considerado como el "nobel" del ecologismo, por su lucha por la nueva cultura del agua.


JOSÉ JUAN VERÓN. Zaragoza |
En la madrugada de ayer recibió en San Francisco (EE UU) el premio Goldman, considerado como el "nobel" de medio ambiente. Aunque confiesa estar algo apabullado por todo el despliegue de la fundación norteamericana, está aprovechando estos días para contar los puntos negativos del Plan Hidrológico Nacional (PHN) a medio mundo. Ayer fue portada en el prestigioso "New York Times" y hoy, junto a los otros cinco premiados, atenderá a los medios en la sede de la National Geographic Society.

¿Qué significa este premio?

En el aspecto personal, es un honor muy grande, pero va más allá. Se trata de un reconocimiento colectivo muy significativo, porque no hay que olvidar que estamos en el año internacional del agua. El premio se presenta de forma individual, pero es colectivo.

¿A qué colectivo se refiere?

A ese movimiento ciudadano por la nueva cultura del agua. Es el premio a todos los que se oponen al trasvase del Ebro y, especialmente, a la gente de la montaña que lleva muchos años luchando contra los grandes embalses y que ha pasado una auténtica travesía del desierto. Es para aquellos que estamos convencidos de que la tecnología moderna puede evitar que todos los problemas de agua se tengan que resolver a golpe de hormigón.

Entonces, ¿es un premio a un movimiento de oposición?

No, es un reconocimiento a que la defensa de los ríos es una cuestión de primera línea en la sociedad moderna. El movimiento de la nueva cultura del agua es algo constructivo, porque el objetivo es resolver los mismos problemas pero con otras alternativas, de otra forma.

¿Qué le pareció la ceremonia de entrega de los premios?

No todos los días se está delante de tres mil personas, ¿verdad? Lo que más me llamó la atención fue el discurso de Richard Goldman, que es una persona conservadora y del Partido Republicano. Su defensa de los ríos fue más demoledora de lo que yo tenía preparado, me dejó un poco descolocado.

¿Y ahora qué? ¿Cree que este reconocimiento puede influir algo en el futuro del PHN?

En el futuro del Plan, lo que más va a influir es la capacidad de la gente para seguir movilizada. Claro que, en esta sociedad mediática, un premio de estas características es un buen empujón. Por el momento, he enviado una carta a la ministra de Medio Ambiente y otra a la comisaria europea de Medio Ambiente.

¿Y qué les dice?

Simplemente me he puesto a su disposición para hacer una labor de mediación y de diálogo. La nueva cultura del agua entiende que el diálogo y el consenso son los instrumentos más eficaces para resolver los conflictos abiertos. Incluso dentro del Plan Hidrológico Nacional existen soluciones alternativas al trasvase y a muchos embalses, lo que sucede es que no está dentro de las prioridades. Estas alternativas pueden ser soluciones de consenso.

¿De verdad piensa que a estas alturas va a conseguir que el Gobierno central cambie de postura sobre el trasvase?

La ministra Elvira Rodríguez lleva poco tiempo y todavía puede dar un giro al asunto. El trasvase ya está hecho; el agua del Ebro llega hasta Almería por el Mediterráneo y con la tecnología actual es más barata sacarla de allí que llevarla por medio de tuberías de hormigón. La mejora de los regadíos y de las redes urbanas son también cuestiones que nos benefician a todos y en eso es en lo que se deben invertir todos los esfuerzos.

No parece que el PP vaya a ir por esta línea.

La verdad es que lo más difícil es cambiar la actitud arrogante del Gobierno. Cuando el que está en el poder cae en el error y lo hace con arrogancia, eso le impide rectificar, aunque vea que se está equivocando.

¿También piensa trabajar para conseguir el diálogo entre los aragoneses?

Más que por ninguna otra cosa. En el "Manifiesto por la dignidad de la montaña" que firmaron todos los alcaldes, de todos los partidos, se decía que, en algún momento, todos somos minoría respecto a alguien. Si tuviéramos eso en cuenta, creo que se evitarían muchos problemas y que alcanzaríamos acuerdos.

Usted ha sido siempre muy crítico con el Pacto del Agua de Aragón y ha sido tajante al rechazar la construcción de los grandes embalses.

Y sigo siendo crítico con el Pacto del Agua. Creo que las nuevas Cortes de Aragón que salgan de las próximas elecciones tienen que ser capaces de hacer una revisión efectiva de ese pacto. Para lograr el verdadero consenso será necesario dar entrada en él a los que se quedaron fuera en su momento. Hay cosas muy aprovechables en el Pacto del Agua, pero es imprescindible crear una dinámica de diálogo y de consenso.

Asociación Río Aragón-COAGRET