R.
L. M.
La comisión
ejecutiva de Adelpa (Asociación de Entes
Locales del Pirineo Aragonés) aprobó ayer por
unanimidad solicitar que el municipio zaragozano
de Sigüés se salve de la inundación que
supondrá el recrecimiento del embalse de Yesa,
ahora en obras. Este acuerdo fue instado por el
propio alcalde de Sigüés, que ahora rechaza la
solución del Ministerio de Medio Ambiente de
construir dos pequeñas presas para aislar la
localidad, que había aceptado.
Sigüés es el
único municipio que vería afectado por el
recrecimiento de Yesa su núcleo urbano.
Descartado el traslado, aceptó la propuesta del
ministerio de construir dos presas, aguas arriba
y abajo del pueblo, y un canal de derivación
para quedar protegido. Pero ayer, el primer
edil, Daniel Salinas, transmitió a Adelpa su
deseo de que se salve Sigüés y se abra un diálogo
territorial serio, especialmente entre Jacetania
(que rechaza el recrecimiento) y Cinco Villas
(que lo reclama), según Pedro Santorromán,
presidente de la asociación
Santorromán
dijo que el alcalde atribuyó su nueva postura
al hecho de que no ha habido avance alguno en el
plan de los dos muros, mientras que la ampliación
comenzó en mayo del 2001.
La ejecutiva
está integrada por municipios de todos los
colores políticos, salvo de IU, y en la reunión
de ayer estuvieron PSOE, PAR, PP y CHA, que
votaron unánimemente. Santorromán indicó que
no hubo un pronunciamiento respecto a si la
solución pasa por el tamaño de la ampliación
de Yesa. "Pedimos que se inicie el diálogo",
dijo.
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