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Ante
las ultimas declaraciones del presidente del Gobierno de
Aragón, Marcelino Iglesias, sobre la rebaja de cota del
recrecimiento de Yesa, la Asociación Río Aragón
quiere manifestar lo siguiente:
La
única postura asumida por esta Asociación es la no
realización del proyecto de recrecimiento. La petición
de rebaja de cota supone un reconocimiento implícito de
la innecesariedad de un embalse de 1500 Hm3
para Aragón, lo que viene a demostrar que detrás de
este embalse hay intereses espurios, entre los que se
encuentra el de almacén para el trasvase, tal como
venimos denunciando.
Está
demostrado por investigadores de reconocido prestigio
que Yesa recrecido no es necesario para los fines
confesados (Vg., regadíos y abastecimiento a Zaragoza).
Así, el Plan Nacional de Regadíos (p. 243) sólo
contempla 6045 Ha para el polígono Bardenas II
(horizonte 2008), no 27.000, con unas dotaciones de 48
hm3, que se regarían con el agua acumulada
en los embalses de Malvecino, Laverné y Carcastillo
actualmente en construcción o licitación.
Por
otra parte, los polígonos de riego de Bardenas son sin
duda los más ineficientes y derrochadores y con la tasa
de riego a manta más alta de Aragón e incluso de España,
cercana al 92 % de sus 60.000 Ha. Con un esfuerzo
ahorrador y modernizador por parte de regantes y
administración no habría problemas de abastecimiento
en los años más secos.
El
agua para abastecer Zaragoza se almacenará en el
embalse de la Loteta que podrá acumular hasta 100 hm3
de agua derivada de los sobrantes de Yesa en invierno.
Recordamos que la financiación europea para la traída
de aguas desde la Loteta está condicionada a la reducción
de consumo en Zaragoza desde los 80 Hm3
actuales a los 65 Hm3.
Mequinenza
es un embalse privado de uso hidroeléctrico y reserva
de seguridad para la refrigeración de las centrales
nucleares de Ascó que por tanto no puede usarse como
almacén del trasvase. Ello obliga a la construcción de
embalses de cabecera tal como reconoce el PHN "Análisis
de los sistemas hidráulicos" p. 147.
La rebaja de cota debería
tener como consecuencia la realización de otro proyecto
constructivo, estudio y declaración de impacto
ambiental y por lo tanto paralización administrativa y
retirada del actual proyecto, pues hacer la obra tal
como está previsto y sólo utilizarla hasta la mitad
nos parece un despropósito constitutivo de delito de
malversación de fondos públicos. Por ello animamos al
presidente aragonés a que pida al gobierno central la
paralización y retirada del proyecto si es que
realmente se cree sus palabras y no se trata un brindis
al sol propiciado por la próxima cita electoral.
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