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Heraldo de Aragón, 24-X-2002
"Si no es por la movilización social, hoy Añisclo sería otro pantano"

 

Artífices de la protección de Añisclo celebraron ayer el aniversario de este logro y el año internacional de las montañas.

 

JOSÉ JUAN VERÓN. Zaragoza
"Si no llega a ser por la movilización social y por la presión que se hizo primero en 1974 y después en 1982, hoy Añisclo no sería más que otro pantano del Pirineo". Adolfo Aragüés, que fue delegado de la Sociedad Española de Ornitología en Aragón, recordó cómo la defensa de este cañón reunió a personas de la más diversa procedencia hasta conseguir su inclusión dentro del Parque Nacional de Ordesa. "Fue clave el apoyo de Félix Rodríguez de la Fuente, que amenazó con convertirlo en un escándalo nacional", señaló.

Aragüés se reunió ayer en el Colegio de Abogados de Zaragoza junto con algunos otros de los promotores de esta campaña para celebrar los veinte años de la protección de este espacio. El acto fue organizado por la comisión aragonesa del Año Internacional de las Montañas.

Ricardo Vázquez Prada, periodista de HERALDO, explicó cómo en el año 1974 se planteaba la construcción de una presa, una central hidroeléctrica, una estación transformadora, multitud de conducciones y tuberías y barracones. "La destrucción absoluta del valle estaba asegurada", señaló.

Vázquez Prada explicó las dificultades para lanzar la campaña para salvar el valle de Añisclo, dado que el primer proyecto se presentó en plena dictadura. "Aquellas campañas en defensa del famoso Cañón fueron una viva demostración de que si unimos todos nuestras fuerzas en defensa de la naturaleza podemos conseguir objetivos que, en principio, parecen imposibles e inalcanzables", dijo.

José Antonio Cuchí, hoy profesor de Universidad y en su día director del servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, explicó que "en ese momento estaba muy claro que Ordesa se había quedado pequeño, como pequeño se ha quedado ahora". Cuchí consideró que el actual debate sobre la gestión del parque no conduce a nada y que debería recuperarse el espíritu que impulsó el movimiento de 1982.

Carlos Albasini, que fue presidente de Montañeros de Aragón, explicó que la protección de Añisclo fue el detonante para que los aficionados a la montaña se involucraran de forma decidida en la protección del medio ambiente. "En aquel momento no había la misma conciencia que ahora y era mucho más difícil todo eso, pero creo que hicimos las cosas que bien y que mereció la pena todo el esfuerzo", señaló.

Los intervinientes destacaron la labor que en el momento realizaron el entonces alcalde de Zaragoza, Ramón Sainz de Varanda, y el HERALDO, que encabezó la campaña para la defensa de Añisclo tanto en 1974 como en 1982.

 

Asociación Río Aragón-COAGRET