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El
Ebro no ha podido almacenar más de 1.125 hm3 por falta
de pantanos
M.B.B./J.C.H.
• MURCIA
De
estar en funcionamiento el trasvase del Ebro al Segura,
este año hidrológico no se habría podido trasvasar ni
solo un litro de agua desde Tortosa hacia el Levante
debido a las escasas reservas de agua en aquella cuenca,
que no sobrepasan el 50% de la capacidad de los
pantanos. Este pronóstico, sin embargo, resulta engañoso,
puesto que el Ebro sigue siendo la mayor cuenca y, a su
vez, la peor regulada de la Península por falta de
sistemas de almacenamiento. Si las obras del Pacto del
Agua de Aragón estuvieran concluidas en su mayor parte,
las consecuencias de la sequía habrían mostrado un
rostro distinto, ya que se habrían podría almacenar sólo
en el pantano de Yesa más de 1.125 hectómetros cúbicos
del anterior año hidrológico, que fue muy copioso en
lluvias y aportaciones.
Sin
embargo, este volumen de agua se perdió cuenca
abajo por falta de regulación. Así lo aseguran fuentes
de la Confederación Hidrográfica del Ebro, que
consideran que el recrecimiento del embalse de Yesa, en
la frontera con Navarra, permitirá almacenar
suficientes excedentes para satisfacer la mayor parte de
las necesidades de aquella cuenca en periodos de sequía
como el de ahora. En la actualidad, la presa de Yesa
almacena 91 hectómetros de los 470 de capacidad total.
Con el recrecimiento, el volumen máximo ascenderá
hasta los 1.525 hectómetros.
La
Mesa de la Sequía de Aragón se reunió ayer para
analizar la situación de la cuenca y tomar medidas. Se
da por hecho que la situación de escasez afectará a la
campaña de riegos que comenzará oficialmente dentro de
dos meses. Se prevén limitaciones en algunas zonas de
La Rioja y en las Bardenas. No obstante, en la margen
derecha –considerada tradicionalmente la más
deficitaria–, este año se están registrando menos
problemas debido a las lluvias que han caído en aquella
zona. Pese al brusco descenso de las reservas, la
Confederación Hidrográfica del Ebro no se ha planteado
decretar el estado de sequía, a diferencia de lo que ha
ocurrido en su desembocadura, en la provincia de
Tarragona, donde la competencia corresponde a la
Generalidad catalana.
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