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Heraldo de Aragón, lunes 28 de mayo de 2001
Marcha para frenar Yesa y el trasvase
Cientos de personas –dos mil, según los organizadores; mil, en opinión de las fuerzas de seguridad– recorrieron ayer más de un kilómetro en Yesa para reclamar la paralización del recrecimiento de este embalse.

SOLEDAD CAMPO. Yesa (Navarra)
Más de dos mil personas, según los organizadores, y un millar, en los recuentos de las fuerzas de seguridad, marcharon ayer a orillas del embalse de Yesa, en tierras navarras, bajo el lema «Parar Yesa = Stop trasvase», y protagonizaron una protesta en contra de las obras de recrecimiento del pantano que transcurrió de forma completamente pacífica, sin que se produjera ningún incidente.

Los manifestantes exigieron al presidente aragonés, Marcelino Iglesias, que sea «coherente» con las alegaciones al Plan Hidrológico Nacional, y deje de mantenerse en la «ambigüedad» para sumarse a la «decidida» apuesta del PSOE estatal «por un cambio radical en la política hidráulica basada en la gestión de la demanda».

La riada de personas que portaban cientos de pancartas individuales en contra de Yesa y el trasvase partió de la plaza Mayor de la localidad de Yesa y, en medio de un gran despliegue de efectivos de la Guardia Civil, los participantes recorrieron a pie algo más de un kilómetro por el camino que bordea el pantano, para finalizar en la explanada situada a la entrada de la presa. Como acto final, el presidente de la Asociación «Río Aragón», colectivo convocante, Alfredo Solano, lanzó al agua un tubo que contenía «los símbolos de una política hidráulica caduca y agresiva con la montaña», para alegorizar el «hundimiento definitivo» de proyectos como el de Yesa y lo que implican.

Así al fondo del vaso fueron a parar varias monedas con la figura de Franco «como ejemplo de política pantanista cuyo modelo sigue el recrecimiento», un anuncio del Ministerio de Medio Ambiente que define esta obra como «1.500 hectómetros cúbicos de respeto»; además de recortes de periódico sobre el redactor del proyecto, José Luis Uceda, «en representación de los ingenieros de caminos, canales y puertos que ocuparon la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro) desde la Universidad franquista y en ella se mantienen como amigos del hormigón y sus intereses», y acerca del anterior director general de Obras Hidráulicas, Carlos Escartín, «ejemplo de técnico corrupto dentro de la administración hidráulica» que está contratado por la empresa ACS, una de las adjudicatarias de los trabajos del recrecimiento.

Los miembros del colectivo «Río Aragón» también sumergieron en esta reivindicativa cápsula al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas; a la cúpula de la Comunidad General de Riegos de Bárdenas, a la CHE, al Pacto del Agua de Aragón y al PHN, y al propio Boletín BOE. El último elemento que se introdujo fue un acta de COAGRET (Coordinadora de Afectados por los Grandes Embalses y Trasvases), «para vigilar que todo lo anterior siga en el fondo de los pantanos», explicaron.

La jornada comenzó con una concentración junto a la iglesia de la población navarra, en la que intervinieron representantes de las distintas asociaciones de defensa contra la construcción de embalses en el Pirineo. El alcalde de Artieda, Luis Solana, leyó el manifiesto conjunto. El documento critica con dureza las posturas que han adoptado los partidos políticos que en el ámbito regional defienden esta obra.

En relación al PSOE, asegura que ha tomado «conciencia clara» de la relación de Yesa y trasvase, y «de allí ha surgido la propuesta del presidente Iglesias de rebajar la cota del embalse», pero denuncia que la formación aragonesa «mantiene rémoras y acuerdos presentes y pasados» que le impiden rechazarla de frente. Al PAR le acusa de ser el «heredero de la más rancia política hidráulica e incapaz de asumir los nuevos principios de gestión del agua», y afirma que se está convirtiendo en el «gran valedor» del trasvase «que tanto dice combatir». Sobre el PP censura que ha entrado «en una dinámica de ofertas desorbitadas de inversiones y compra de voluntades» y, en este sentido Luis Solana citó como ejemplo el «engaño» de que a los pocos días de anunciar 9.000 millones para salvar Sigüés, los folletos distribuidos con motivo de la colocación de la primera piedra contemplen el traslado de los elementos arquitectónicos de interés del núcleo al nuevo asentamiento.
Asociación Río Aragón-COAGRET